Como parte de las propuesta para la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno de Carlos Alvarado propone la creación de un nuevo impuesto, el cual se cobraría sobre los premios de lotería de la Junta de Protección de Social (JPS).
De esta forma, aquellas personas que resulten ganadoras de la lotería nacional deberán pagar un 25% de gravamen para aquellos premios que superen la mitad de un salario base, lo que sería el equivalente a unos ¢225.000.
Por ejemplo, por un premio de ¢1.000 millones, el Gobierno se dejaría ¢250 millones.
El anuncio del nuevo impuesto se dio este jueves por parte del ministro de Hacienda, durante la conferencia de prensa en la que se conocieron las medidas que el gobierno planteará al FMI.
Según detalla la propuesta, la base imponible para este impuesto sería el monto total.
La recaudación de este gravamen vendría a contribuir anualmente con un 0,11% del producto interno bruto (PIB).
“Habría que llevar esto de la mano de un esfuerzo desde el Ministerio de Hacienda, en manos de la Policía de Control Fiscal, que asumirá una posición mucho más beligerante en lo que tiene que ver con el tema de las loterías ilegales, dada la situación de que ya estaríamos hablando de un interés fiscal de que toda la lotería que se venda en el país sea legal”, afirmó Villegas.
Dado el contexto adverso que enfrenta el país, el Gobierno sostiene que es necesario encontrar nuevas fuentes de ingresos.
El impuesto sobre la lotería se comenzaría a pagar este 2021.
En la presentación de la propuesta se dieron a conocer otros impuestos como un aumento a bienes inmuebles y un aumento a la renta de salarios.
También se busca la eliminación de las anualidades del sector público hasta que la deuda sea inferior al 60% del PIB.
El acuerdo con el FMI consiste en un financiamiento de $1.750 millones, en tres años, a cambio de llevar adelante medidas de estabilidad económica, que equilibren la difícil situación del país.
El gobierno de Alvarado acude al FMI en medio de una difícil situación fiscal, la cual ha sido agravada por la crisis económica que ha generado la pandemia de la covid-19.
Los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que el Gobierno Central cerraría este año con un déficit fiscal de 9,3% del producto interno bruto (PIB), casi el doble del 5,3% previsto a inicios de este 2020.
En cuanto al tamaño de la deuda pública, Hacienda considera que este año alcanzará el 70,2% de la producción, poco más de ¢24 millones de millones.
El proyecto de Presupuesto Nacional del 2021 sostiene que, para finales del 2021, la deuda pública alcanzará un 80,5% del PIB.