El Ministerio de Hacienda comunicó que los diputados deben pagar impuesto de renta sobre la totalidad de sus ingresos en el Congreso, tanto por sus dietas como por sus gastos de representación.
Así respondió el gobierno una consulta de la diputada de Restauración Nacional, Floria Segreda, quien pretendía que los legisladores se eximieran de pagar el tributo sobre el componente de ¢1 millón que reciben por el rubro de representación y solo lo hicieran sobre los ¢3 millones de dietas.
No obstante, la Dirección General de Tributación le respondió a Segreda que la asignación mensual de los diputados ha sido considerada de naturaleza salarial tanto por la Procuraduría General de la República como por la Sala IV, porque corresponde a una suma fija mensual no sujeta a liquidación.
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Por tanto, continuó la nota de Tributación, la renta total de los legisladores debe someterse a la escala progresiva de tarifas contenida en el artículo 33 de la Ley de Impuesto sobre la Renta por la totalidad de sus ingresos, y no en forma separada.
Esa escala, recientemente ajustada por la reforma fiscal, establece que mientras más alto sea el salario, mayor es el impuesto que debe pagar la persona.
Para ello, existen cuatro escalas de impuesto: 10%, 15%, 20% y 25%.
Un salario mensual de ¢4 millones llega hasta la tercera escala, en donde se paga un 20% de tributo.
Los legisladores deben pagar ¢540.000 de impuesto sobre la renta por el ingreso de ¢4 millones. Si el ¢1 millón de gastos de representación no se incluyera en el cálculo, el impuesto habría bajado a ¢331.000.
Consultada al respecto, la diputada Floria Segreda dijo que hará una conferencia de prensa para referirse al tema, pues aún no ha estudiado la respuesta a profundidad.
Insistió en que era importante haber hecho la consulta, como muchos costarricenses han hecho consultas sobre la puesta en práctica de la reforma fiscal, y que ella nunca se opuso a pagar impuestos pues está dispuesta a hacerlo conforme la ley.