El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, aseguró este martes, en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, que el próximo año podrían tener problemas para alimentar, vestir y asegurar el transporte de las diferentes policías a su cargo.
Durante su presentación sobre el plan de gastos para Seguridad Pública y la cartera de Gobernación y Políca, para el próximo año, Soto explicó que hay un faltante de casi ¢10.000 millones.
Entre los rubros más afectados por el faltante de dinero están el pago de pólizas vehiculares (faltante de ¢1.660 millones); combustibles y lubricantes (¢1.563 millones); alimentos y bebidas (¢1.500 millones); vestuario (¢1.647 millones) y calzado policial y otros equipos (¢1.229 millones).
También hay un déficit de ¢250 millones en las partidas para alquileres de edificios, ¢617 millones para pago de teléfonos, ¢250 millones para carnés, ¢100 millones para recibos de electricidad, ¢100 millones para recibos de agua, ¢399 millones para reparaciones de vehículos, ¢181 millones para repuestos y ¢500 millones para el pago de prestaciones legales.
Soto explicó a los diputados de Hacendarios que, efectivamente, el dinero presupuestado no alcanza para todo el año y, en algunos casos, los recursos dan para cubrir esas partidas hasta setiembre, noviembre e, incluso, agosto del 2021.
“El aumento salarial a los policías, que fue muy merecido, ha hecho que el presupuesto en remuneraciones se incremente y vaya en disminución del gasto operativo. Hay que ajustar partidas esenciales”, dijo el ministro.
Consultado por La Nación, Soto indicó que él mismo le consultó al ministro de Hacienda, Elian Villegas, sobre cómo solucionar esa situación.
"Yo soy parte del equipo de gobierno y, diay, hay dificultades económicas en el país para poder solventar todas estas dificultades. Hacienda me dice que, en este momento, no es posible cubrir ese déficit que tiene el Ministerio.
“Estamos en el momento para tratar de buscar algunas opciones, pero entiendo el momento crítico en que está el país y eso es lo que nos está afectando para el próximo año”, indicó el jerarca.
El presupuesto total para el próximo año de Seguridad Pública asciende a ¢267.000 millones, con un crecimiento del 1,9%. De ese plan de gastos, la mayoría se destina para remuneraciones, servicios, materiales, suministros y transferencias corrientes.
El 80% de ese presupuesto, ¢215.000 millones, va para el pago de salarios, con un incremento del 5,8% respecto al presupuesto 2020.
No obstante, se cierran 757 plazas que estaban vacantes, lo que según Soto representó una rebaja de ¢794 millones.
Comentó que se trataba de muchas plazas muy viejas que no se querían perder y se presupuestaban para un mes, pero finalmente Hacienda decidió suprimirlas.
Ese faltante de recursos para el Ministerio de Seguridad Pública preocupó a diputadas y diputados de Hacendarios, como la oficialista Laura Guido, quien dijo que se deben promover conversaciones con Hacienda para resolver ese faltante.
“No solo le agradezco su claridad, sino que quiero mostrar mi preocupación, porque el presupuesto es la proyección máxima de gastos y que nos señale una serie de subpartidas que van a quedar al descubierto, no solo es preocupante sino también grave, porque ni siquiera se consideran los requerimientos de gasto operativo mínimos”, dijo Ana Lucía Delgado, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Silvia Hernández, también liberacionista, destacó que Soto es el primer jerarca que llega a decir a la Asamblea Legislativa que no le va a alcanzar la plata y destacó que el Presupuesto Ordinario es una proyección genuina y real para asegurar la operatividad, no para eventualidades.