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La multinacional Google tuvo que salir a desmentir al magistrado destituido de la Sala Tercera, Celso Gamboa, quien argumentó en un mensaje enviado a una diputada que esa compañía le ofreció ser gerente de Seguridad para México y Centroamérica.
"No es cierto que el señor Celso Gamboa haya recibido una oferta laboral de parte de Google como jefe de Seguridad para México o Centroamérica y el Caribe. En este momento no tenemos ningún rol abierto ni disponible en esa área".
"Nadie de nuestro equipo de Recursos Humanos y Seguridad ha contactado al señor Gamboa referente a una posición para trabajar en la compañía", comunicó Google por escrito, ante una consulta de este medio.
La supuesta oferta de Google fue el alegato con el que Gamboa le pidió a la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Marcela Guerrero, que no asistiera , la tarde de ayer martes, al plenario legislativo a votar la destitución de su cargo como magistrado penal.
Así consta en unos mensajes de WhatsApp que Gamboa le envió a Guerrero la madrugada del martes y que esta última hizo públicos.
En esa solicitud, Celso Gamboa insistió en que, si ella se ausentaba, él podría lograr un cuórum bajo y que algunos diputados se opusieran a su destitución. Afirmó que una destitución no le serviría para ganar el puesto en Google y que, si los diputados no lo despedían, entonces él renunciaría y se iría de forma digna a hacer una nueva vida.
Gamboa también le pidió ausentarse, alegando enfermedad, al diputado del PAC, Marco Vinicio Redondo, mediante una llamada telefónica.
Ambos denunciaron los intentos del ahora magistrado destituido, durante sus intervenciones en el plenario del Congreso.
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Los mensajes enviados a Marcela Guerrero decían textualmente: "Marce, sé que la línea de partido es destituirme. Te cuento que la empresa Google me ha ofrecido el puesto de gerente de Seguridad para México y Centroamérica. Solamente soy condenado por el 'affaire' de Panamá. Para obtener el puesto, me exigen absolutoria por parte de la Asamblea".
"Estas empresas norteamericanas son muy celosas con el tema familia y sería un obstáculo para acceder al puesto. Si esto llegara a pasar (que no me destituyan), yo estaría renunciando por las buenas el 30 de abril y me trasladaría con mi familia a residir a México a finales del mes de mayo a empezar una nueva vida.
"Si estás fregada y no puedes darme el voto, pero si me ayudas no asistiendo a la sesión, puedo alcanzar un cuórum bajo y algunos diputados se opondrían a mi baja deshonrosa del puesto. Te ruego lo valores y yo estaré eternamente agradecido y, al final, lograrán lo mismo (que yo me vaya)".
Tras ser destituido, Celso Gamboa reconoció que él sí había escrito y llamado a los diputados Marcela Guerrero y Marco Vinicio Redondo, pero negó haber hecho algo indebido.
"Lo que solicité expresamente fue que, en lugar de despedirme, para evitar un litigio, que me permitieran salir de una forma diferente, que era renunciando. No hice nada incorrecto ni impropio", dijo Gamboa ante una consulta de La Nación.
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La destitución de Gamboa fue respaldada por 39 legisladores, en una votación que se hizo de forma nominal, es decir, en la cual cada diputado decía públicamente si estaba a favor o en contra de la revocatoria de mandato.
Otto Guevara, del Movimiento Libertario; y Aracelli Segura, de Liberación Nacional (PLN), se abstuvieron de votar. Otros 16 congresistas no asistieron a la votación.
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Colaboró con esta información la periodista Monserrat Vargas.
