El tradicional dirigente sindical Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y vocero de un grupo de organizaciones bautizado como Patria Justa, podría considerarse ya un experto en ensayos, como le llama él a movimientos de protesta de dudoso alcance.
Así, “ensayo” fue como llamó Vargas al movimiento que prometía ser “la madre de todas las huelgas” y “una huelga histórica”, pero, por el poco apoyo, convertido en solo “un ensayo para futuras manifestaciones”, como acabó describiéndolo el activista sindical después.
Más allá de los frutos que les generó la débil protesta de este lunes a los organizadores o de los acuerdos adoptados con el Gobierno antes de la huelga, como se comprobó ya, tampoco es nueva la categoría de “ensayo” que dio Vargas en declaraciones a radio Monumental .
La misma palabra se publicó el 16 de mayo del 2005: “La primera jornada rebasó las expectativas, pues constituye un ensayo intersectorial para seguir adelante en la lucha que, en primer orden, es contra el TLC”.
También la repitió cinco meses después: “Esta será una jornada de ensayo para lo que vendrá el próximo año, cuando la Asamblea Legislativa inicie las discusiones para la ratificación del TLC”.
Y un año después, con más énfasis: “Lo que vamos a ver hoy es un ensayo, lo que vamos a ver mañana es un ensayo. Estamos preparados para que el otro año no quepa la menor duda de que la mayoría del país está en contra del TLC”.
Hay un punto en común que antecedió a cada una de esas declaraciones: protestas sin demasiado poder de convocatoria, ni siquiera durante la voluminosa oposición al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos previa al referendo del 2007, cuyo resultado fue 48,12% del ‘No’ ante 51,22% del ‘Sí’.
El TLC no está aún superado en los discursos, pero sí en las protestas del sector público (o parte de él) o callejeras. Ahora la discusión se centra en la defensa de beneficios laborales, sin detrimento de otros puntos de una “agenda política de inclusión social”, como dice Vargas.
Fue consultado este miércoles sobre qué quiere decir “ensayo” en su léxico. “Es un ensayo de una mejor articulación de la lucha social, eso”, dijo el vocero de una parte del sindicalismo costarricense agrupado en Patria Justa con otros siete sindicatos (trabajadores de puertos, petroleros, enfermeros, de seguros estatales y de un sector del ICE y el CNP).
Sobre la aparente fragilidad de la huelga del lunes, argumentó que fue una mezcla de estrategia y de dinero. “La manifestación en la calle es importante, pero estábamos en estado de huelga. Decidimos descentralizarla en 14 puntos y no más por falta de plata”, respondió.
Y, entonces, después de este ensayo, ¿cuál será la huelga de verdad? “Ah, no sé, uno no puede predecir el futuro”, alega. Además, es probable que vengan más ensayos o “ensayos”.