EscucharEl faltante de unos ¢6.000 millones para la operación de la Red de Cuido infantil obligó al Gobierno a congelar, desde febrero hasta la semana anterior, el ingreso de nuevos beneficiarios a ese servicio.
De acuerdo con Emilio Arias, presidente del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), para este año la Red contaba con ¢24.600 millones correspondiente al 4% anual del Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares (Fodesaf) que por ley le otorga, pero para financiar las guarderías para niños en pobreza se necesitaban unos ¢30.000 millones.
Como resultado de ese déficit, durante los últimos seis meses no hubo nuevos ingresos a los establecimientos de cuido, por lo que si algún beneficiario salía del servicio, su cupo se congelaba, aunque hubiera menores en espera.
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La situación se solventó este domingo, informó Arias, luego de que el IMAS recolectara fondos de los superávits del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el propio Fodesaf y la Dirección Nacional de Cen-Cinái.
"Ese proceso lo logramos en el último mes. Producto de eso, se emitió una directriz de descongelamiento de cupos", aseguró el jerarca.
De acuerdo con Arias, con el dinero reunido se financia la Red de Cuido por el resto del 2017 y algunos meses del 2018, pero vaticina que el mismo problema se repetirá en los próximos años si no se dota al programa de más recursos.
Mientras el Gobierno anuncia que la crisis inmediata está resuelta, un grupo de empresarios que administra varios centros de cuido se queja por la afectación en sus negocios por el congelamiento de cupos.
Los empresarios le pidieron ayuda a los diputados Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana; Karla Prendas, de Liberación Nacional y Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, quienes enviaron un comunicado de prensa en reclamo al Ejecutivo.
"(Los diputados) denunciaron que el Gobierno de la República decidió desfinanciar y debilitar a los programas sociales de red de cuido con el fin de lograr un cierre paulatino de sus funciones a tal grado que de mantenerse la directriz actual más del 80% de estos centros cerrarían en febrero, por lo que los legisladores anunciarán mañana, las medidas de presión a tomar para lograrlo", indicaron los diputados en el comunicado de prensa.
Según los dueños de las guarderías, un 60% de los cupos en los establecimientos están desocupados.
Según cifras del IMAS, en los últimos tres años la cobertura de la Red de Cuido se amplió en 15.000 niños, para alcanzar 51.000 a diciembre de 2016.
Prendas, sin embargo, dice que la información es errónea y aseguró tener datos que la respaldan, los cuales daría a conocer este martes en conferencia de prensa.
"Obviamente (los empresarios) están preocupados porque son empresas dirigidas por mujeres, que para echar a andar un hogar comunitario o una de estas actividades de cuido deben hacer inversiones, a veces tienen empleados o han adquirido deudas y se están quedando desfinanciados", manifestó Redondo.
El diputado se refiere a los centros privados que participan en la Red de Cuido. A esos establecimientos, el Estado les paga mensualmente por cada niño atendido, quienes son admitidos tras determinar que pertenecen a familias de escasos recursos.
En los Centros de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi) y las guarderías privadas, el monto es de ¢114.000, en los hogares comunitarios de ¢88.000 y en las Casas de la Alegría de ¢102.000.
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Arias negó que el Gobierno pretenda cerrar la Red de Cuido, pero fue enfático en que sin recursos nuevos el servicio no puede crecer más.
"A mí me parece que los diputados deberían estar preocupados en generar recursos frescos para garantizar la sostenibilidad. Quien venga en mayo se va a encontrar el mismo problema", sentenció.
