El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) reportó a la Asamblea Legislativa la “posible presencia de un largo proceso de acoso laboral, sexual y político” que estaría sufriendo una asesora legislativa en la oficina del diputado independiente Erick Rodríguez Steller.
El pasado 5 de junio, la presidenta del Inamu, Patricia Mora, le envió una carta al presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, para presentar una incidencia en favor de la denunciante. El despacho del jerarca legislativo confirmó la recepción del documento.
Al respecto, el diputado Rodríguez Steller afirmó que se trata de una "denuncia calumniosa y revanchista” por el hecho de haberle pedido a la funcionaria que acudiera a trabajar presencialmente.
En la carta enviada a Cruickshank se exponen los hechos que la asesora le relató al Inamu el día anterior, 4 de junio.
La funcionaria indicó que, por una situación de salud documentada por un cardiólogo, se desempeña mediante el teletrabajo. “Sin embargo, su jefatura le ha exigido presentarse a trabajar de forma presencial obviando las recomendaciones médicas que ella ha presentado e, incluso, han llamado al médico tratante para que la persuada de regresar”.
“Ella indica que han puesto en duda la recomendación del doctor porque es de tipo privado. Además, expresa que su médico ha sido enfático en que ella no debe exponerse y debe continuar en confinamiento.”
“La usuaria relata una serie de situaciones -percibidas como acoso laboral- por parte del diputado, quien la ha amenazado con despedirla si no regresa. Anterior a esta situación de pandemia, explica que ha recibido constantes insultos y comentarios llamándola ‘necia’, ‘Madre Teresa’, ‘usted está así porque nadie se la coge’”.
"Por otro lado, le han asignado funciones que se encuentran fuera de su capacidad o conocimiento, como “elaborar una querella no siendo ella abogada”, o descalificarla indicándole realizar acciones de servicio a sus compañeros como mandados, o servirles el café.
“Relata que en una oportunidad en que fueron obligadas a asistir a una fiesta, los compañeros se excedieron en la toma de licor y uno de ellos ‘le agarró una nalga’. El diputado enterándose de lo sucedido, hizo caso omiso de la queja”.
Ante el Inamu, la denunciante agregó que interpuso un recurso de amparo en la Sala IV, la cual dictó que debía referirse a la vía correspondiente y agotar el proceso administrativo, por lo que expuso su queja ante el Departamento de Salud Ocupacional de la Asamblea Legislativa.
La Nación consultó a la Sala IV por el expediente 20009236, el cual contiene el recurso de amparo planteado por la asesora el 27 de mayo del 2020.
El altoTribunal respondió que el amparo fue rechazado de plano el 2 de junio y que estaba en la categoría de “salud”. Además, detalló que la recurrente alegó que se le había otorgado la modalidad de teletrabajo, pero que posteriormente se le indicó que debía presentarse a laborar en forma presencial.
El Inamu agregó en la nota del 5 de junio: “El día de ayer, en el Centro de Información y Orientación del INAMU, se le brindó escucha activa, pues se encontraba en situación de crisis emocional y se le orientó sobre la posibilidad de acudir a la vía judicial para denunciar su situación al igual que acudir al Ministerio de Trabajo para que se realice la inspección correspondiente”.
“Desde dicha unidad se hizo referencia urgente del caso al Área de Condición Jurídica y Protección de los Derechos de las Mujeres donde fue atendida y asesorada por la abogada Lucía Jiménez Rojas, quien determinó no solo evidencia de acoso laboral, sino manifestaciones de acoso sexual y político, y una clara afectación en su salud emocional y física, la cual es evidenciada con documentos médicos”.
‘Primera inacción es de ella’
Consultado sobre el reporte del Inamu, el diputado Erick Rodríguez Steller calificó la denuncia como “calumniosa”, “difamatoria”, “injuriosa” y “revanchista”.
"Es revanchista porque ella toma este tipo de acciones cuando se le solicita que se reincorpore a laborar después de que estuvo haciendo teletrabajo, que viniera dos veces por semana al Parlamento. Esa nota se envió el 1.° de junio y de ahí ella sale denunciando todo este tipo de cosas”.
“Habla de una inacción de parte mía porque alguien le tocó un glúteo, ¿por qué ella nunca denunció eso? Aquí no hay ninguna denuncia con respecto a ese tipo de cosas; entonces, la primera inacción que uno tiene que destacar es de parte de ella”, agregó el legislador.
"Ella dijo que tenía dictámenes médicos donde ella era hipertensa, cardiópata, etcétera y, entonces, dijo que se le estaba irrespetando el derecho a la salud. Yo lo que le dije a mi jefe de despacho, porque no me encargo de las cosas administrativas, es que le dijera que en casos como este lo que tiene que presentar es una incapacidad y no un dictamen médico.
"De ahí ella tomó revancha y viene a hacer toda esta serie de denuncias que no solo tratan de dejarlo mal parado a uno. Yo no tengo ningún problema en enfrentar los procedimientos que tengan que darse, sino que también juega con el honor de otras personas de mi despacho en donde ella mantenía malas relaciones con casi todos.
“Yo tengo que cumplir la ley. Después presenta dos incapacidades, una por gripe y otra por ansiedad o depresión y lo que alegaba en dictámenes era hipertensión, cardiopatía”, continuó el legislador.
Al respecto, la presidenta del Inamu solicitó a la Asamblea Legislativa realizar las "gestiones internas necesarias dentro del Directorio legislativo y que se revisen las actuaciones que han ejercido los órganos internos bajo el marco legal que sobre la materia existen”.
Mora también pidió a Cruickshank otorgar de oficio medidas afirmativas de protección a la denunciante, "además de que se le brinde acceso a la justicia y a un procedimiento administrativo conforme a la legalidad con el fin de que pueda exponer su denuncia y se determine la verdad de los hechos”.