La Junta Directiva del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) anuló el acuerdo para ceder a la Municipalidad de Limón los terrenos de 4,6 hectáreas donde se encuentra su centro de operaciones en el Atlántico.
Había sido el propio presidente de la República Rodrigo Chaves, quien había ordenado a los directivos tomar el acuerdo de la donación, con el propósito de anunciar el traspaso de la propiedad durante su gira a Limón, en setiembre anterior.
No obstante, la Contraloría General de la República (CGR) detectó irregularidades en el proceso, por lo que ordenó a la Junta Directiva dejar sin efectos la cesión. Ahora los terrenos permanecerán en manos de la entidad ferroviaria.
“En Incofer y en la Presidencia Ejecutiva somos responsables de las órdenes que emite la CGR y, en ese sentido, el órgano colegiado procedió a tomar el acuerdo N° 3-2023, en donde se procede a dejar sin efecto la donación en mención”, informó Incofer por medio de su oficina de prensa, que proporcionó una copia del acuerdo en firme.
¿Cuáles fueron las irregularidades?
En primer lugar, todos los activos ferroviarios del Estado están cubiertos por la protección constitucional siempre que “tengan un uso directo o indirecto, actual o potencial para la explotación ferroviaria”.
De acuerdo con la jurisprudencia de la Sala Constitucional, los bienes ferroviarios “no podrán ser enajenados, arrendados ni gravados, directa o indirectamente, ni salir en forma alguna del dominio y control del Estado”.
En este proceso, el órgano contralor determinó que Incofer no aportó estudios que acreditaran “con algún criterio técnico que permitiera concluir que dicho inmueble ha perdido su vocación ferroviaria y, adicionalmente, que en ese supuesto, no puede derivarse de él algún potencial futuro para el servicio ferroviario”.
En la propiedad que el Gobierno pretendía ceder a la Municipalidad de Limón, actualmente funciona el centro de operaciones ferroviarias del Caribe. Allí se ubican oficinas administrativas, patios y talleres del tren de carga y de transporte de turistas, servicios que actualmente están en operación.
Además de que Incofer carecía de otra propiedad para trasladar su centro de operaciones en el Caribe, el inmueble también podría ser de aprovechamiento futuro para la construcción y operación del Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca).
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En segundo lugar, la Contraloría señaló que la Junta Directiva de Incofer sometió a votación un acuerdo que ese mismo órgano colegiado había rechazado en el pasado.
El 2 de mayo de 2022, antes del cambio de Gobierno, los directivos rechazaron la cesión de la propiedad, por considerar que el inmueble es vital y estratégico para la operación ferroviaria en el Atlántico.
La Junta Directiva volvió a someter a discusión dicho acuerdo, el 29 de agosto de 2022, a pedido del presidente Chaves, según reconoció el propio mandatario dos días después, cuando anunció la cesión del terreno durante el Consejo de Gobierno en Limón.
El mandatario relató que él giró esa orden luego de que el alcalde de Limón, Néstor Mattis, le solicitó el traspaso de los terrenos. “Inmediatamente, le dije: ‘Alcalde, cuente con eso’. Ahí mismo, instruí al presidente ejecutivo de Incofer para que la Junta Directiva tomara el acuerdo y, este mismo lunes (dos días antes, el 29 de agosto), el acuerdo está en firme”, contó Chaves.
Tan solo dos semanas antes de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo de Incofer, donde se autorizó el traspaso de la propiedad, el presidente ejecutivo, Mario Arce, había enviado un oficio a Casa Presidencial oponiéndose a dicha medida.
En ese documento, el jerarca expuso que la propiedad “es vital” para la operación de los servicios actuales en Limón y que, por lo tanto, no procedía ceder los terrenos al municipio.
“Es claro que se trata de un inmueble vital, medular, estratégico, con una indiscutible y absoluta vocación ferroviaria e indispensable y necesario para la operación actual y vigente del Incofer en el transporte de carga y de turistas en la Vertiente Atlántica”, señala el oficio.
La Contraloría también hizo ver la contradicción del jerarca, quien cambió de criterio y desempató la votación que autorizó la cesión de la propiedad para cumplir con la instrucción de Rodrigo Chaves.
Aquella votación, ahora dejada sin efectos, quedó empatada con tres votos a favor y tres votos en contra. Lo que marcó la diferencia fue el voto de calidad que ostentan los jerarcas de las instituciones públicas.
A favor de la instrucción de Chaves votaron el presidente ejecutivo Mario Arce, así como los directivos Édgar Chaves y Luis Paulino Mora, también viceministro de Trabajo de este Gobierno. En contra se pronunciaron los directivos Orlando Murillo, Mauricio Vargas y Jorge López.
La sesión se caracterizó por interrupciones y apremios del presidente ejecutivo del Incofer, Mario Arce, a los directivos que se oponían a ceder los terrenos a la Municipalidad de Limón.
La discusión se resolvió en apenas nueve minutos, con poco derecho al debate, según la grabación de la sesión extraordinaria dada a conocer por La Nación el 28 de setiembre.