Cinco meses pasaron desde que el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) suspendió el servicio de tren a Belén, ruta que frecuentemente era usada por los vecinos del cantón herediano para desplazarse hacia sus centros de trabajo o estudio en Pavas, La Sabana y San José centro.
La entidad ferroviaria decidió paralizar el servicio de transporte de pasajeros, el pasado 22 de abril, luego de detectar un daño estructural en el puente sobre el río Virilla.
No obstante, aunque se anunció que la suspensión del servicio de transporte público sería temporal, la solución al problema sigue sin llegar cinco meses después del cierre de la ruta.
A estas alturas, el Instituto ni siquiera ha contratado las obras de reparación. Además, la entidad alegó que por los tiempos de contratación y el plazo de ejecución de las obras, el servicio regresaría hasta el próximo año.
La autoridad ferroviaria también aseguró carecer de recursos económicos para realizar la contratación en estos momentos. Según manifestó el presidente ejecutivo de Incofer, Mario Arce, por medio de la oficina de prensa, los recursos provendrían del tercer presupuesto extraordinario, que recién fue aprobado en la Asamblea Legislativa.
“A la fecha se cuenta con los informes de la situación actual del puente sobre el río Virilla, como el análisis estructural y memorias de cálculo, especificaciones técnicas, planos y detalles, para poder continuar con un proceso de contratación de reparación.
“Adicional a lo anterior, el puente sobre el río Torres, en esta misma ruta presentó problemas en su estructura, por lo que de igual forma se tienen listos los términos de referencia del estudio del segundo puente y de la reparación de ambos puentes. No obstante, para dicha contratación es necesario para el Incofer contar con los recursos provenientes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que acaban de ser aprobados en el tercer presupuesto extraordinario”, señaló Arce.
Según estimó el jerarca, las obras concluirían en la tercera semana de diciembre. Usualmente, cada año, la entidad ferroviaria suspende el servicio de transporte público en las rutas de la Gran Área Metropolitana (GAM) durante la última semana del año saliente y la primera semana del año entrante. Por ende, el servicio San José-Belén regresaría eventualmente hasta el 2023.
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Para ese momento, los usuarios de la ruta San José-Belén cumplirán casi diez meses sin el servicio de transporte público. Eso les puede conllevar un aumento en los tiempos de viaje, por las presas en carreteras, así como en la cantidad de rutas de autobús que deben tomar para llegar a su destino final.
“La situación se presentó debido a un daño estructural en el puente ferroviario sobre el río Virilla, específicamente en las conexiones que unen las vigas transversales con las longitudinales, provocando la pérdida de sección en algunos remaches, así como la presencia de corrosión en un costado de la conexión”, indicó el Instituto.
De acuerdo con las últimas estadísticas disponibles de Incofer, del año 2019, la ruta San José-Belén moviliza a unos 265.000 pasajeros al año. En la actualidad, esa ruta solamente opera en el trayecto entre la estación del Pacífico, en San José, y Pavas.