Hernán Rojas, jefe del departamento de Recursos Humanos de la Defensoría de los Habitantes, denunció a Catalina Crespo, actual jerarca de la institución, por aparente abuso de autoridad, falta al deber de probidad, incumplimiento de deberes y tráfico de influencias en torno a nombramientos.
El funcionario interpuso la denuncia ante la Fiscalía Adjunta de Probidad y la Procuraduría General de la Ética los pasados 10 y 17 de agosto, respectivamente. Así consta en los documentos de los que La Nación posee copia.
En respuesta, la defensora acudió a los Tribunales de Justicia para poner una denuncia por acoso contra el jefe de Recursos Humanos, según confirmó Crespo a este medio.
“Presenté ante los Tribunales correspondientes una denuncia por acoso contra el funcionario Hernán Rojas, precisamente por estas y otras acciones de hostigamiento en mi contra. Ayer (lunes 29 de agosto), lo notificaron de esa denuncia, mientras que a la que él interpuso en mi contra ni siquiera le han dado trámite. Espero que la Justicia prosiga su camino como en Derecho corresponde”, indicó Catalina Crespo.
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Presuntas irregularidades en nombramientos
Según denunció el jefe de Recursos Humanos, nombramientos bajo la gestión de Catalina Crespo en la Defensoría se han desapegado del reglamento y el estatuto que rigen la entidad.
Alegó que la jerarca ha utilizado la figura de “recargo de funciones” continuamente para asignar a personas cercanas y afines a su despacho en puestos dirección que están libres, lo que evita que los puestos salgan a concurso.
Rojas agregó que esta figura solo puede utilizarse como último recurso y conlleva aumentos salariales para los subalternos a los que se recargan funciones, pues deben cumplir tanto con las labores de su plaza como con las del puesto temporal.
“Utiliza la figura del recargo para designar a personal cercano y de su confianza, para que, de manera arbitraria, asuman dichos cargos a través de esta figura, sin ningún proceso previo y participativo de selección, porque el recargo no lo requiere, simulando con estas prácticas ascensos directos de manera arbitraria, sin concurso y solo con personal allegado a su Despacho”, indica la denuncia.
El jefe de Recursos Humanos señaló, dentro de las personas que Crespo ha designado con esa vía, a Mario Zamora, jefe de despacho de la defensora, quien tiene un puesto de Profesional de Defensa 3 y habría tenido un recargo como director de la Dirección del Instituto de Educación en Derechos Humanos.
Según la denuncia, Zamora laboró hasta el 30 de junio de este año como director del despacho de la defensora. Luego, fue reasignado a su plaza original ya sin el recargo.
La oficina de prensa de la Defensoría informó de que Zamora “interpuso ante la Fiscalía una gestión por denuncia calumniosa” en contra del jefe de Recursos Humanos.
La denuncia del director de personal señala que Crespo también otorgó el recargo de la Dirección de Asuntos Laborales.
A la vez, le achaca a la jerarca haber hecho un nombramiento en propiedad en Asuntos Internacionales sin concurso y sin que la persona designada tuviese los requisitos académicos, técnicos y legales para este puesto.
Además, el procedimiento aparentemente se efectuó mediante una permuta, es decir, un intercambio de plazas de igual categoría entre dos funcionarios propietarios. Para realizar una permuta, ambos funcionarios deben contar con el visto bueno de las dos jefaturas inmediatas y tramitarlo ante el despacho de la Defensora.
Según el denunciante, para este caso Catalina Crespo actuó como máxima jerarca institucional que autorizó la permuta; es decir, actuó al mismo tiempo como jefa directa de la funcionaria, la jefa de la unidad que recibe a la funcionaria, y la jerarca que autorizó finalmente la permuta.