El jefe de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), Carlos Ricardo Benavides, criticó duramente que las cuatro organizaciones sindicales que ya se pronunciaron sobre su proyecto, para frenar los abusos en las huelgas, nieguen todo tipo de vinculación con los bloqueos que se realizan durante las protestas de trabajadores.
Específicamente, el diputado liberacionista le espetó al secretario general de la ANEP, Albino Vargas, que cuenten una historia de que todos esos gremios de empleados públicos no tengan algo que ver con los bloqueos.
Incluso, Benavides acusó a los líderes sindicales de estarle mintiendo a la ciudadanía, además de que enfatizó que los bloqueos están tipificados en la legislación costarricense como delitos.
“La huelga, que es dejar de trabajar, a ustedes dejó de funcionarles hace muchos años y se inventaron que iban a bloquear a la gente para que no pudiera trabajar, para que no pueda llevar a sus hijos a la escuela, para que no puedan cumplir con una cita médica, con sus deseos, su voluntad o las obligaciones normales que le impone el trabajo a la gente común”, le dijo.
Benavides encaró a Albino Vargas, vocero de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), y directamente le dijo que los bloqueos son un invento sindical, en muelles, carreteras y calles comunes, para ejercer presión sobre el Gobierno y la Asamblea Legislativa, presión “que no consiguen hacer a través de la huelga”.
“Ustedes se involucran en la organización de ese tipo de actos e incitan a la gente para que haga manifestaciones que terminan pareciendo o, más bien, comienzan pareciendo democráticas, pero terminan pareciendo antidemocráticas en contra de la gente”, comentó el verdiblanco.
Benavides preside la comisión que estudia, por vía rápida, un proyecto suyo para limitar el tiempo que puede durar una huelga, así como reducir los plazos de las etapas de un proceso judicial de calificación de huelga, entre otros.
Según el parlamentario, los sindicatos han tratado de venderle a la ciudadanía, sobre todo a la gente más sencilla, que bloqueo y huelga forman parte de la misma lógica de protesta social, pero agregó que en realidad los gremios están “mintiéndole a la gente”, porque aseguró que eso no forma parte de la huelga como tal.
“La huelga es una cosa y el bloqueo, la interrupción y la majadería contra la gente, contra el ciudadano, común es otra”, dijo Benavides.
De esa forma, el jefe de los verdiblancos defiende la propuesta de que, cuando miembros de un sindicato cometan actos delictivos, entre ellos el bloqueo de vías, exista la opción de disolver un sindicato como el máximo castigo posible.
“Por eso, en el proyecto hemos planteado la necesidad de sancionar de forma administrativa a aquellos sindicatos que inciten u organicen bloqueos u otras actividades delictivas”, dijo Benavides.
Tanto Albino Vargas como los voceros de los tres sindicatos de educadores que asistieron a la comisión el lunes argumentan que la intención es criminalizar la huelga.
A pesar de que Vargas y los demás reconocieron que bloqueos y otros actos vandálicos son ilegales y que se trata de delitos, se oponen a que se puedan disolver los sindicatos por ese hecho.