Johnny Araya desistió ayer de su aspiración por la Presidencia de la República, al tiempo que los futuros diputados del PLN lo proclamaron líder de la oposición verdiblanca ante un eventual gobierno de Luis Guillermo Solís, del PAC.
El exalcalde, de 56 años, decidió dar por terminada su campaña electoral, para la segunda ronda del 6 de abril, convencido de que la ciudadanía quiere cambiar el partido en el poder.
“He comprobado la existencia de una voluntad inclinada más y más por el relevo del partido en la gestión del Gobierno. La campaña hacia la segunda ronda de votación se presenta muy difícil y llena de obstáculos”, leyó el candidato.
El camino le queda libre a Solís, politólogo y profesor universitario de 55 años, para que encabece del 2014 al 2018 el primer gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Solís y Araya pasaron a segunda vuelta luego de que el primero obtuvo un 30,6% de los votos y el segundo, un 29,7%, el 2 de febrero.
En conferencia de prensa en el hotel Corobicí, junto a su familia y los diputados electos, el verdiblanco dijo que se impone la sensatez.
“Los recursos y el tiempo son tan limitados como inmensa es la tarea de revertir la tendencia contraria. Por razones éticas, es inaceptable el recurso a tácticas innobles en el afán de variar las percepciones políticas (...). La prudencia aconseja no gastar millones de colones en propaganda, reuniones y movilizaciones. Acatamos las normas constitucionales aplicables, pero me abstendré de cualquier actividad electoral”, declaró Araya.
Anoche, Solís no dio por ganada la competencia. Afirmó que la lucha debe seguir y que él continuará en la búsqueda de votos para ganar la segunda ronda, pues el futuro gobierno necesita legitimación.
El vocero. Los 18 diputados electos del PLN, que constituirán la mayor fracción (el PAC tendrá 13 legisladores), respaldaron a Araya.
“La fracción de Liberación Nacional el día de hoy (ayer), de forma unánime, manifestó que tiene en don Johnny Araya al líder que estará encabezando a la oposición liberacionista y que será el vocero de nuestra fracción”, anunció el jefe de campaña y diputado electo, Antonio Álvarez Desanti.
Incluso, pidieron al exalcalde que elija al jefe de fracción.
Araya dijo que Liberación está dispuesto a trabajar en la construcción de un acuerdo nacional: “Nos aprestamos a ejercer de nuevo la oposición responsable. La misión histórica de Liberación sobrepasa una contienda por la Presidencia”.
No obstante, la decisión de dejar la campaña causó molestia entre otros líderes liberacionistas. Tal es el caso de diputados actuales, quienes sostienen que el Partido debía luchar hasta el 6 de abril.
Antes de anunciar su decisión, Araya se reunió con su comando y el Directorio político del Partido.
Álvarez dijo que, en la decisión, pesaron la disponibilidad de dinero y la ventaja de Solís en las encuestas, tanto las propias como la que publicó el Semanario Universidad (64,4% para Solís y 20,9%, Araya).
Para la segunda ronda, el PLN podía echar mano a menos de ¢1.000 millones de deuda política debido a que gastó más de ¢4.500 millones en la primera, mientras que el PAC, que usó ¢1.500 millones, disponía de unos ¢3.000 millones.
Eso obligaba a Liberación a recurrir a donaciones. Sin embargo, según Álvarez Desanti, el principal factor fue la manifestación de la gente contra el continuismo, en vista de que el PLN gobernaría en tres ocasiones consecutivas si gana el 6 de abril. El diputado electo rechazó que el arismo o el figuerismo no hayan apoyado la campaña.
“Yo no diría la palabra fracaso, pero tampoco la niego”, agregó.
Álvarez manifestó que no llaman a desmovilizar el voto. “Si el liberacionista va a ir a votar que vote porque es un formalismo que debe de seguir, pero, evidentemente, entendemos que el resultado será a favor del Partido Acción Ciudadana”, concluyó.