Por primera vez, Johnny Araya se presentó como candidato a la Alcaldía del cantón de San José con camisa azul y no verde. Lo hizo de la mano de una pastora evangélica, quien, además, es la esposa de un diputado cristiano, y con un partido que no es Liberación Nacional.
El excandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN) para los comicios pasados, renunció el viernes a esa agrupación política, y se presentará por el Partido Alianza por San José, que aglutina a políticos evangélicos.
La principal representante de esos grupos es precisamente la candidata a la vicealcaldía, Paula Vargas, esposa del diputado del evangélico Partido Renovación Costarricense, Gonzalo Ramírez.
Vargas, pastora, educadora y periodista de 34 años, afirma que apoyará a Araya porque cree en su gestión. Recordó que en las pasadas elecciones, votó por él como candidato a la presidencia de la República.
Ramírez afirmó que la candidatura de su esposa fue una de las condiciones planteadas para apoyar la aspiración de Araya en las tiendas de la Alianza por San José.
El diputado Ramírez es sucesor de Justo Orozco en el Partido Renovación Costarricense, y asegura que las organizaciones evangélicas no le pidieron nada a Araya, más allá de espacios para trabajar en beneficio de niños pobres y personas con problemas sociales en el cantón capitalino.
La fórmula de la papeleta se completa con la candidatura a la segunda vicealcaldía de Mario Vargas, representante de los trabajadores municipales.
La presentación, este sábado, en la hotel Costa Rica, incluyó la ratificación de Jorge Vargas y Flor Zamora como los aspirantes a regidores. Esta última fue asesora legislativa del congresista Óscar López, de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).
Tinte religioso. Araya, quien se desempeñó como jerarca de la Municipalidad josefina entre 1991 y 1998 como ejecutivo municipal y luego como alcalde entre 1998 y 2013, dice sentirse seguro de ganar las elecciones de febrero .
“Me siento firme, me siento seguro, este es mi patio”, dijo, en función de la que será su quinta candidatura como candidato a jefear la Alcaldía.
El aspirante afirmó que no encuentra conflicto religioso en su fórmula, pese a que es católico.
“Yo he sido católico y no de ahora. Cuando fui alcalde, fui invitado a muchas iglesias cristianas (...). Tengo una visión bastante ecuménica de eso y no veo que haya contradicción”, dijo.
Araya insistió en que el tema religioso no pesará en las decisiones que eventualmente tome en la Municipalidad josefina. Recalcó que los grupos religiosos están tomando fuerza en la vida política del país.
“Es evidente el crecimiento que han tenido las iglesias cristianas en la ciudad de San José y yo me siento cómodo con la participación de una representante del sector cristiano, que lo hace a título personal, no de un partido”, dijo Araya.
Agregó que no tiene previsto recibir ayuda financiera de iglesias evangélicas.