Los diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del bloque fabricista Nueva República anunciaron, este jueves, que bloquearán toda prioridad del Gobierno en la Asamblea Legislativa como revancha por la negativa del presidente, Carlos Alvarado, a posponer la exigencia del código QR, como comprobante de vacunación contra la covid-19, para entrar a los comercios.
A la propuesta se unieron también las independientes Zoila Volio e Ivonne Acuña, quienes criticaron al Gobierno por rechazar la solicitud hecha por 27 congresistas la semana pasada.
El vocero del bloque independiente Nueva República, Jonathan Prendas, declaró que, si Alvarado “quiere seguir presionando al país, que vea a ver quién le ayuda, pues Nueva República no”.
“O se retractan e implementan el código QR en mayo (del 2022), cuando haya nuevos aires o van a tener tres largos, tortuosos y tristes meses de sesiones extraordinarias. Auguro que no se va a aprobar mayor cosa, salvo lo que venga para el bien del pueblo”, apuntó Prendas.
Las sesiones extraordinarias son los periodos en que el Gobierno dirige la agenda del Congreso. En este momento, la Asamblea está en uno de estos periodos que se extiende de noviembre a enero.
Por su parte, Pablo Heriberto Abarca, jefe del PUSC, argumentó: “Lo que el presidente quiere es hincar al sector productivo. ¿Este Congreso lo va a permitir? ¿Aquí van a seguir votando todo? Nosotros no y quiero decir que hay un importante número de diputados de la fracción Unidad que no votaremos ninguna posposición más, hasta que haya un cambio de actitud”.
Asimismo, Zoila Volio adujo que las políticas del Gobierno fomentan el desempleo y ahuyentan la inversión.
“No estamos generando oportunidades, la única agenda es impuestos, impuestos e impuestos. El sector empresarial está constreñido, sin oxígeno. Tenemos que pensar muy bien qué mociones de posposición aprobamos y, si no, bloqueamos también al Poder Ejecutivo para que sienta un poquito el ácido de lo que es bloquear un país”, alegó Volio.
Ivonne Acuña, por su parte, afirmó que ahora la empujan a no ayudar al Ejecutivo. “Lo terminan de convencer a uno de dar votos negativos a proyectos que uno no está convencido de apoyar”, comentó.
Tras plantear su molestia por la presencia de una supuesta pregunta sobre el tren rápido de pasajeros en las pruebas FARO para estudiantes de secundaria, Patricia Villegas, del Partido Integración Nacional (PIN), hizo un llamado a la oposición legislativa: “Actuemos. Si el presidente quiere atropellar a la gente, nosotros atropellemos al Ejecutivo y trunquemos todas las cochinadas y todos, todos, todos los impuestos”.
Luego de los anuncios de Abarca y Prendas, la independiente Shirley Díaz alegó a todo pulmón, en el plenario: “Me alegro mucho que se despierte este plenario, ya era hora. El adagio dice que quien le hace bien al diablo, con llevárselo le paga. Esta vez, el diablo se está llevando al país entero entre las patas”.
“Ya es hora de que despierte este plenario, pero quiero verlos en serio, no medio oponiéndose un ratico mientras negocian; es oponiéndose en serio, diciéndole ‘no’ al presidente y al Ejecutivo, porque nos vienen con una agenda que es de más impuestos. Nadie está chupándose el dedo, todo el mundo entiende qué está pasando”, clamó Díaz.
‘Amenaza al país, no al presidente’
Ante las amenazas de bloqueo de la oposición, la jefa del Partido Acción Ciudadana (PAC), Laura Guido, afirmó que no puede guardar silencio “cuando la amenaza se dirige a paralizar el trabajo legislativo”.
“No se cierne contra el Ejecutivo, sino contra temas de interés, una agenda a disposición del público que tiene proyectos de todos los diputados. ¿Qué se está obstruyendo? El plan para bajar los precios del gas licuado de petróleo, o el Fondo de Avales, los préstamos en trámite o el de empleo público. ¿Esa es la amenaza?”, enfatizó la vocera oficialista.
Guido añadió que se trata de una amenaza al país, no al presidente de la República.