El sector privado, por medio de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), propuso a los diputados mantener jornadas laborales de 12 horas en horario diurno y nocturno, así como el pago de un salario extra, para los trabajadores en el proyecto de jornadas flexibles conocido como 4-3.
En este esquema se trabajan cuatro días por semana con tres de descanso si el horario es diurno. En caso de que la jornada sea nocturna, se trabajan tres días y se descansan cuatro.
El planteamiento del sector privado mantiene la idea de establecer un periodo de 90 minutos de descanso y comidas por cada jornada que, para efectos de remuneración, será considerado como tiempo efectivo de trabajo.
En la alternativa, participaron la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), la Cámara de Industrias, la Asociación de Zonas Francas (Azofrás), la Cámara de Comercio, el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), la Cámara de Exportadores (Cadexco) y Cinde.
Elaboraron una nueva propuesta de texto sustitutivo luego de participar, hace dos semanas, en una mesa de trabajo con diputados, empresarios y el Gobierno en la que se plantearon observaciones al texto. Su intención es desentrabar la iniciativa.
La bancada del Frente Amplio (FA) exige que se reduzca el tiempo de trabajo por jornada y por semana, por lo que mantiene bloqueado el avance del plan con más de 400 mociones de ajuste.
Mientras, los empresarios ven inviable un proyecto con horarios reducidos. El sector privado alega que en las actividades productivas de 24 horas continuas de trabajo, donde se aplicaría la nueva legislación, se requiere de jornadas diarias de 12 horas para atender la demanda.
LEA MÁS: Trabajadores con jornadas laborales 4-3 recibirían este pago extra en el salario
Los diputados y el Gobierno habían consensuado reducir la jornada diaria a 11 horas en un borrador que nunca se aprobó en la Comisión Legislativa de Asuntos Hacendarios. Ahora, la propuesta del sector privado es mantener la jornada de 12 horas estipulada en el texto vigente.
También, impulsa mantener jornadas de cuatro días continuos de trabajo a la semana con tres de descanso para los empleados en horario diurno; y de tres días seguidos laborales y cuatro de descanso en la jornada nocturna.
Pago adicional
Por otra parte, el sector privado se inclina por mantener los porcentajes negociados por diputados y Gobierno para el aumento al salario mínimo en las jornadas 4-3: un 14,29% para servidores diurnos y un 20% para nocturnos
De esta forma, un trabajador en ocupación no calificada, con un salario por día de ocho horas de ¢11.738, recibiría un monto adicional de ¢1.676 diarios. En caso de que el trabajo fuese nocturno, el pago extra sería de ¢2.347 diarios.
Para un licenciado universitario cuyo salario mínimo es de ¢25.074 diarios por ocho horas, se le agregarían ¢3.582 en jornada diurna y ¢5.014 en la nocturna.
Dicho incremento aplicaría para los trabajadores actuales que se trasladen a la nueva modalidad y para las futuras contrataciones, no así para quienes ya laboran en jornadas 4-3 y ganan un monto superior, señala la redacción avalada por Cinde.
La diputada liberacionista Paulina Ramírez, presidenta de la comisión legislativa de Hacendarios, explicó que de momento las bancadas discuten el nuevo planteamiento, el cual tiene el respaldo del Gobierno.
“Si logramos un acuerdo, a partir de ese momento deberían tomar una decisión entre los jefes de fracción bajo qué figura se pretende aprobar el proyecto. Puede ser siguiendo el trámite normal o vía rápida”, expresó Ramírez.
Al respecto, la bancada del FA indicó que aún no toma una decisión y que esperará a la comparecencia de sectores sindicales en la comisión para definirse.
Natalia Díaz, ministra de la Presidencia, anunció días atrás que, si no se logra acuerdo con los frenteamplistas para desbloquear la iniciativa, se buscará un trámite de vía rápida en el plenario para que se apruebe el texto, para lo cual se requiere de 38 votos.