El expresidente de la República y excandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), José María Figueres Olsen, rechaza la venta del estatal Banco de Costa Rica (BCR) para el pago de deuda pública, como lo plantea el Gobierno, a pesar de que durante su administración se discutió la posibilidad de privatizarlo.
“No veo que vender el Banco de Costa Rica vaya a resolver algún problema”, aseguró el exmandatario la mañana de este sábado, previo al inicio de la asamblea nacional de su partido, en el Edificio Cooperativo, en San Pedro de Montes de Oca.
Para autorizar la venta del BCR se requieren 38 votos en la Asamblea Legislativa. El PLN, la mayor bancada del Congreso, cuenta con 19 legisladores, y el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), la bancada oficialista, 10.
Figueres, mandatario de 1994 a 1998, hizo ver que la institución financiera es un negocio rentable para el Estado, pues registra utilidades cada año que, en parte, se convierten en cargas parafiscales que apoyan otras instituciones. “El Banco de Costa Rica tuvo utilidades de $80 millones el año pasado y una buena parte de eso se fue a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Querer venderlo y olvidarse de esos elementos no me parece a mí que sea”, sentenció el expresidente.
Opinión distinta tiene el excandidato presidencial sobre la venta del 49% del Instituto Nacional de Seguros (INS), también propuesto por el Gobierno para el pago de la deuda pública. “Me parece que abrir las oportunidades para que sean fondos de pensiones de los costarricenses los que puedan invertir en algunas instituciones como el INS, es una propuesta que merece estudio”, admitió.
Al rendir su informe de labores de los primeros 100 días de gobierno, el presidente Rodrigo Chaves anunció la venta del BCR, el 49% del INS y el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).
Por la venta del BCR y Bicsa el Poder Ejecutivo pretende ingresar ¢1,2 billones para reducir la deuda pública que, al mes de junio anterior, superó los ¢28 billones. El ingreso representaría alrededor de un 4,2% de la deuda del país.
Parte de las críticas al proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso tienen que ver con la ausencia de una propuesta sobre el futuro de las cargas parafiscales.
Por ley, el BCR efectúa aportes anuales de sus ganancias para financiar diversos programas públicos. Así, el 15% de las utilidades se destinan a las pensiones del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM); el 5% al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y el 3% a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
En tanto, la propuesta para vender el 49% del INS aún no llega a la Asamblea Legislativa.