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Los candidatos presidenciales José María Figueres, Rolando Araya y Fabricio Alvarado se manifestaron en contra del uso obligatorio del código QR para permitir el ingreso de personas a comercios y establecimientos en el país, tal como lo implementará el Gobierno a partir del próximo 8 de enero.
Figueres, aspirante de Liberación Nacional, alegó que esta herramienta para verificar el esquema de vacunación contra la covid-19 es un aliado de la salud nacional, pero adujo que imponer su obligatoriedad es una restricción más y que afecta la actividad comercial.
“Es un obstáculo a la reactivación económica que afecta directamente el turismo y miles de empleos”, arguyó el expresidente de la República. Añadió que no está a favor de que se le exija el código QR al turista extranjero, “porque lo que estamos viendo es una postergación dañina a la actividad turística costarricense.
Por su parte, Araya exhortó al Gobierno a cancelar la aplicación de ese sistema como requisito para acudir a establecimientos de ocio. Según el candidato de Costa Rica Justa (PCRJ), la medida profundiza la crisis económica.
“Se están produciendo centenares de cancelaciones, quizá miles de cancelaciones de turistas que habían reservado en nuestros hoteles para fin de año, para la temporada alta. Hay que atender la emergencia económica y se puede tener una política equilibrada”, afirmó Araya.
En esa misma línea se manifestó Fabricio Alvarado, aspirante de Nueva República (PNR), quien responsabilizó al Gobierno de no haber implementado “una verdadera campaña de vacunación masiva”.
“Es endosarle la responsabilidad al ciudadano, impidiéndole el acceso a lugares públicos, comercios y sitios de primera necesidad. Que eso mismo quieran hacerlo a los turistas no es más que otro golpe al sector más dañado por la pandemia. No se trata más de otra cosa que de una coacción emocional”, afirmó Alvarado.
En tanto, el Ministerio de Salud sostiene que el código QR no será exigido para “sitios de primera necesidad”, sino para establecimientos de ocio o recreativos. Por ende, quedan por fuera de la obligatoriedad los supermercados, farmacias o centros de salud.
Sí aplica, por ejemplo, para bares y restaurantes, hoteles y alojamientos, gimnasios, actividades turísticas y estadios. La herramienta electrónica busca confirmar que las personas que ingresen a esos establecimientos estén vacunadas y, eventualmente, permitir con ello el aforo completo a los comercios.
A partir del 1.° de diciembre se estaría solicitando el código QR, pero el carácter obligatorio de ese instrumento empezaría a regir a partir del 8 de enero del 2022.
Las manifestaciones de los candidatos ocurren un día después de que 27 diputados, entre ellos nueve liberacionistas, firmaran una carta redactada por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en la que solicitaron al presidente de la República, Carlos Alvarado, frenar el uso obligatorio del código QR para ingresar a los comercios.
En la misiva de los congresistas, solicitaron que sea obligatorio a partir del 1.º de mayo del 2022.
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