El candidato presidencial del PIN, Juan Diego Castro, lanzó la noche del lunes un violento ataque contra el periódico La Nación.
“Los psicópatas del diario La Nación”, “ese maldito periódico”, fueron algunas de las palabras que pronunció durante la presentación de un libro, en el Indoor Club.
“Ustedes no tienen una mesa de redacción política, lo que tienen es un manicomio (...) Están llegando a extremos de locura inimaginables”, dijo.
También, habló de “los cinco fusileros que tiene La Nación”, sin especificar a quiénes se refería. Solo dijo creer que esos "cinco fusileros" estaban observando su discurso, el cual transmitió en vivo por Facebook la noche del lunes.
Además, utilizó el término "pelotón de fusilamiento mediático” y dijo que este lo dirigía Armando Mayorga, jefe de Redacción de La Nación.
En el mismo discurso, también se refirió a las magistradas que, la tarde de este mismo lunes, rechazaron lo dicho por Juan Diego Castro el 5 de enero, en otra transmisión por Facebook, en la que dijo que excompañeras suyas de facultad le contaron que, hace unos 20 años, debieron hacerle sexo oral a un presidente del Poder Judicial para poder ascender de puesto.
Al respecto, el candidato del PIN dijo: ”¿Por qué están furiosas las magistradas?, porque yo les voy a quitar las pensiones de lujo”, a pesar de que la Asamblea Legislativa actual ya aprobó el 30 de octubre, con 31 votos a favor y 7 en contra, un proyecto de ley para reformar esas jubilaciones.
Periodistas reaccionan
Ante las palabras de Juan Diego Castro, Allan Trigueros, presidente del Colegio de Periodistas, afirmó que esa institución va a ser "defensora a ultranza del derecho a la información, a la opinión y el derecho que tienen los medios de comunicación de llevar de manera ética y moral todos los planteamientos en busca de la verdad, que para eso cumplimos el objetivo como comunicadores que somos”.
Ignacio Santos, director de Telenoticias, dijo que no ve ningún problema en que se cuestione con argumentos un trabajo periodístico, pues es algo que sucede a diario para promover una discusión esclarecedora y provechosa sobre temas de interés público. “Sin embargo, términos como psicópatas, criminales, imbéciles, torturadores, pasquín diabólico y maldito periódico, exceden los límites de la discusión intensa, pero respetuosa y con argumentos, que todos quisiéramos y merecemos en una campaña electoral”, apuntó.
Randall Rivera, director de Noticias Monumental, agregó: “Todos los candidatos a ocupar puestos públicos, y sobre todo la presidencia de la República, deberían ser consecuentes con el respeto a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y el derecho a la comunicación del que gozamos todos los costarricenses, no solo porque está incluido en nuestro ordenamiento jurídico, sino también porque es parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos".
"Lo mínimo que uno esperaría de un candidato presidencial en general es el respeto a las más profundas bases democráticas de nuestro país. Yo creo que si una persona, quien quiera que sea, candidato o no, se siente lesionada en su integridad por manifestaciones o por posiciones editoriales, por publicaciones de un medio de comunicación, en Costa Rica contamos con la manera civilizada de arreglar estos diferendos y es justamente en los tribunales de justicia”, continuó Rivera.
Prensa internacional critica ataques
Representantes del Grupo de Diario de América (GDA) también expresaron este martes críticas por los ataques del candidato del PIN contra el periódico La Nación.
José Roberto Dutriz, presidente y director general deLa Prensa Gráfica, de El Salvador , lamentó “profundamente” los ataques de Castro por considerar que sus palabras son ajenas a un país como Costa Rica con una tradición de diálogo, apertura, debate, balance de poderes y respeto a los derechos humanos.
Dutriz consideró que la actitud del aspirante es la de aquellos políticos que creen que pueden ser llegar a ser presidentes tratando de amedrentar a los medios independientes que se han ganado la aceptación por su profesionalismo independencia a través de los años, y finalmente solo caen en hacer el ridículo.
“Un político recurre al insulto cuando sus acciones fiscalizadas son expuestas a la verdad, y no le queda otro recurso que la difamación y el uso de palabras de poca monta. Así de bajo insultan porque tienen el techo de vidrio que les puede caer sobre sí mismos”, aseveró el comunicador salvadoreño.
Por su parte, Ernesto Cortés, editor en jefe del diario colombiano El Tiempo, sostuvo que nada justifica la carga de violencia verbal contra medios y periodistas. No obstante, consideró que esta práctica parece haberse convertido en el arma predilecta de aquellos que no aceptan el escrutinio de su vida pública o el impacto de sus decisiones.
"En momentos en que las falsas noticias y la desinformación hacen carrera a la velocidad de las redes sociales, los señalamientos y acusaciones contra la prensa seria, provenientes de cualquier sector de la sociedad, contribuyen a enrarecer aún más el ambiente hostil en el que hoy se desarrollan los debates políticos y se llevan a cabo las grandes discusiones de la humanidad", señaló Cortés.
Agregó que con la misma seriedad con que los medios de comunicación y sus periodistas asumen sus investigaciones, así debe ser la respuesta de quienes se sienten aludidos de manera directa, "cuya preocupación debería estar concentrada más en su manera de actuar que en el nivel de sus epítetos y ofensas”.
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Colaboraron Lucía Astorga, Sofía Chinchilla y Ximena Alfaro