Los primeros testigos del juicio a la exdiputada del PAC, Laura Garro, por presunto falso testimonio, le achacaron a la política contradicciones y omisiones cuando declaró en el proceso judicial en el que el su partido resultó condenado por estafa, en el 2016.
Este lunes, el juez del Tribunal Penal del I Circuito Judicial de San José, Omar White Ward, escuchó las declaraciones de Juan Diego Bolaños, agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que investigó el caso en el 2013; William Serrano y Maribel Bustillo, jueces del tribunal que impuso la condena al Partido Acción Ciudadana (PAC); y Greysa Barrientos, la fiscala que representó a la Fiscalía en el debate de hace tres años.
La Fiscalía sostiene que, en el juicio del 2016, la exdiputada “faltó dolosamente a la verdad” al cambiar el testimonio que había dado en el 2013, cuando el OIJ investigaba los contratos que varios dirigentes del PAC, incluida ella, pidieron firmar a supuestos proveedores del partido aunque en realidad colaboraron con la campaña sin cobrar.
En esa etapa indagatoria, Garro aseguró que, en el 2010, ella era la jefa de la campaña del PAC en Puntarenas y que se encargó de entregarles los contratos a los demás colaboradores de la provincia, después de que se los diera Manuel Antonio Bolaños, empleado de la agrupación y uno de los condenados por la estafa.
No obstante, cuando llegó ante los jueces en el proceso anterior, la entonces diputada dijo que no recordaba mucho de lo que había manifestado tres años atrás. No supo decir quién le entregó el contrato que firmó por ¢5 millones, dónde ni ante quién lo firmó. Además, negó que ella hubiese repartido otros contratos a colaboradores del PAC en Puntarenas.
Este lunes, la exdiputada rindió su primera declaración en el nuevo juicio. En su defensa, dijo que solo ejecutó las acciones que coordinó con el comité local de Puntarenas.
"Yo soy inocente, nunca he actuado de mala fe ni he hecho nada con dolo. Considero que algo fallo ahí, pero nunca hubo mala fe de parte mía”, afirmó Garro ante el juez.
“Existía un comité cantonal que tomaba las decisiones, que fue lo que yo declaré, y ese comité fue el que me dio a mí unos contratos. Para que yo recogiera unas firmas, pero no solo yo, era todo el comité que se encargaba de hacer ese trabajo”, dijo después a La Nación.
“Los contratos se repartieron en el seno de un comité y a mí me tocaron cuatro o cinco contratos, y el resto, todo el comité, llevó contratitos a firmar”, añadió Garro.
Los relatos de los testigos
Juan Diego Bolaños, agente del OIJ
El fiscal le preguntó si las personas que habían recibido contratos, a quienes él entrevistó, indicaron quién les había entregado los documentos.
“Sí, a nivel de cada provincia existía una figura de coordinador por decirlo así, entonces todas esas personas referían que esos coordinadores eran quienes les habían entregado los documentos y quienes les habían explicado para qué se iban a usar".
"Uno era Diógenes en Guanacaste, Laura Garro en Puntarenas, no recuerdo el otro”, dijo el investigador.
El agente recordó que su primer contacto con Garro fue el día en que llegó a una casa en Puntarenas a buscar a una persona llamada Adriana Vargas Garro, y quien lo atendió fue la exlegisladora, quien le dijo que no conocía a la mujer. De acuerdo con el agente, fue hasta que lograron contactar a Vargas que se dieron cuenta de su relación con la ahora exdiputada.
William Serrano y Maribel Bustillos, jueces que condenaron al PAC por estafa
“Se pudo demostrar que esos contratos eran simulados y que la señora Garro trabajaba en Puntarenas, era encargada del partido en esa región y diferente de lo que había manifestado, muchas personas manifestaron que la señora Garro era la persona que habían acudido a verla y que les había recogido la firma".
"Se sentían engañados porque lo que habían firmado no era lo que habían hablado, y cuando la señora vino a declarar al juicio, negó que todo eso se había dado, que no había recogido firmas”, relató Serrano.
LEA MÁS: Sentencia detalla las 3 'faltas a la verdad' de la jefa de los diputados del PAC
Bustillos, además, criticó el argumento de Garro sobre una responsabilidad compartida dentro del comité local.
“Ella decía que también el comité cantonal. Sin embargo, no decía quién era el comité cantonal y resultaba extraño porque ella era la presidenta del comité, porque era como si ella misma lo estuviera entregando. Esto resultaba contrastante con lo que reveló la investigación.
Greysa Barrientos, fiscala del juicio por estafa contra el PAC
“Para mí, el resto de la prueba era contraria a lo que había dicho anteriormente, porque antes recordaba claramente esa situación. Era difícil que se le hubiera olvidado porque en razón de lo que se estaba viviendo ella seguía en contacto con el partido, ella era jefa de fracción del PAC”, señaló la fiscala.
“Además, era claro que eso que ella negaba recordar era lo que todo el mundo se acordaba”, añadió.
En opinión de Barrientos, Garro ocultó la verdad en el juicio para proteger a Bolaños.
LEA MÁS: Sanción económica contra el PAC lleva dos años en suspenso
“Don Toni (Manuel Antonio Boaños) era una persona muy querida, muy decente en el juicio, y era claro que las personas o trataban de ayudarle o trataban de evadir algo”, afirmó la fiscala.
El fiscal y la defensa también entrevistaron a Randall Aguirre, el procurador que llevó el caso por estafa, cuyo testimonio respaldó lo expuesto por los jueces.
El último testigo del día fue Onorio Mena, una de las personas a las que, según la Fiscalía, Garro entregó un contrato falso.
El simpatizante del PAC confirmó que no recibió ningún pago, no obstante, afirmó que los documentos llegaron por correo y que las decisiones se tomaron en grupo. Cuando la defensa de Garro le preguntó cómo había sido la conducta de la exdiputada, solo respondió: “Correctamente”.
Las tres falsedades que la Fiscalía le imputa a Laura Garro
-Haber afirmado que los contratos por servicios especiales que firmó por ¢5 millones, le fueron suministrados por los miembros del comité cantonal, cuando, según la Fiscalía, la documentación se la entregó Manuel Antonio Bolaños Murillo.
-La narración sobre cómo llegó a Puntarenas la documentación repartida entre los militantes del PAC. De acuerdo con el Ministerio Público, Garro ocultó que Bolaños Murillo le entregó a ella los contratos, para que los repartiera entre colaboradores.
-Haber afirmado que los miembros del comité cantonal fueron quienes hicieron llegar los documentos por servicios especiales a los militantes. De esta forma, según la Fiscalía, negó que ella fue una de las encargadas de repartir los contratos. Ella se los entregó a cinco personas, incluyendo a Gabriel Pizarro Angulo, su pareja.
Angulo acudió este lunes a los tribunales en calidad de testigo, no obstante, se acogió a su derecho de no declarar en contra de su allegada.