El ex vicepresidente de la República, Kevin Casas, reapareció este viernes en la política nacional, al ser juramentado como miembro de la comisión de notables convocada por el presidente Carlos Alvarado para estudiar propuestas para una reforma del Estado.
Casas dice que llega a aportar el conocimiento que adquirió en los últimos diez años, incluso a partir de los hechos que provocaron su renuncia en el 2007 durante el último gobierno de Óscar Arias, en momentos en que se discutía el tratado de libre comercio (TLC) con EE. UU.
"Ha pasado mucho tiempo y yo creo que todos, y ciertamente yo, hemos aprendido lecciones de lo que se vivió hace ya más de diez años. Es una oportunidad de servirle al país, poniendo conocimiento que he aprendido a lo largo de este tiempo", dijo el también exministro de Planificación, sobre su participación en la comisión de notables.
"También creo, y es muy pertinente para lo que estamos viviendo hoy, que a todos se nos fue la mano en el tema del referendo del TLC. No se justificaba ir a una guerra santa, se nos fue la mano".
"Cada vez que un tema de debate nacional suscite predicciones apocalípticas, debemos levantar la ceja, debemos ser más cuidadosos como ciudadanos de no dejarnos llevar por esa retórica exacerbada, exaltada, yo creo que eso es una gran lección", declaró.
Casas dimitió de setiembre del 2007, a menos de un mes para el referendo sobre el TLC, por los efectos que tuvo un memorando que escribió junto al entonces diputado liberacionista, Fernando Sánchez, con recomendaciones para la campaña del sí al tratado, en la que sugería “estimular el miedo” entre los votantes.
Al respecto, el ex vicepresidente afirmó que, en situaciones tan complejas, "uno puede meter la pata, hasta el fondo", y es necesario adquierir conciencia de ello. "Lo hace a uno mucho más consciente de sus limitaciones".
Añadió que quienes se molesten por su participación en la comisión de notables "tienen todo su derecho de expresarse, es parte de las bendiciones que tenemos en este país, poder expresar un criterio".
Aclaró que haber aceptado la invitación del presidente Carlos Alvarado no es un retorno al activismo partidario.
"Es un regreso atendiendo la invitación que me hizo el señor presidente, que a mí me honra mucho, me siento muy contento y es un retorno a la idea de servir al país y de tratar de ayudar a desatascar la carreta que está muy atascada".
"Nunca he dejado de estar en Liberación Nacional, este encargo no tiene nada que ver (...). Es posible que me acerque más a la participación activa en el PLN, el partido lo requiere, quedó muy golpeado en la última elección, tiene grandes temas que resolver, ojalá sea posible convocar un gran grupo de gente que le dé un renovado brío al partido, que sigue siendo un partido muy importante en el sistema político nuestro", dijo sobre su partido.