En Oslo, Noruega, la temperatura estaba entre los 3 y -1 grados Celsius, con nevadas de poca intensidad. No es el mejor clima para viajar en bus o tren, menos si es durante más de siete horas.
Sin embargo, nada frenó a la costarricense Beatriz Quesada, quien se desplazó desde Uppsala, Suecia, hasta la capital noruega con un único objetivo: votar.
Al igual que Beatriz, miles de costarricenses, radicados en el exterior, se llenaron de fervor patrio, sacaron a relucir la bandera tricolor y se aventuraron a votar, por primera vez, en el extranjero.
Un ejemplo fue Silvia Cordero, quien pasó de un ya pesado viaje de cuatro horas en automóvil desde Detroit a Chicago, a más de siete horas de trayecto por las fuertes nevadas que congelaron la carretera.
“Casi lloro de la emoción. Votar está arraigado en mi familia. Votar es mi derecho y es parte de ser costarricense”, dijo la tica, quien tiene 11 años de vivir en Estados Unidos y no votaba desde 1998.
En muchos de los casos, el derecho al sufragio fue toda una aventura y fue la excusa perfecta para reunirse con colegas y amigos para “tertuliar” un rato o bien para compartir algunos platos típicos.
Así en París (Francia), un grupo de ticos aprovechó el momento para reunirse a almorzar. Poco importaron los colores de cada quien, pues, al final, el solo hecho de depositar su voto fue toda una fiesta.
María Laura Méndez, comentó que la organización por parte de la embajada estuvo bastante buena, incluso los recibieron con café y galletas.
“El cónsul, Alexander Peñaranda y Manuel Morales, ministro consejero nos dieron la bienvenida en persona. Después del voto bajamos todos a tomar una foto en frente de la torre que se ve desde abajo de la embajada”, mencionó Méndez.
En Pekín (China) –una de las urnas que cerró más temprano por la diferencia horaria– los miembros de mesa disfrutaron del tradicional casado, con papas tostadas y frijoles molidos.
También, en México D. F. se compartió café y pinto, según comentó el usuario de Twitter, @Chillo81.
Desde la India, Christopher Sánchez, consejero y cónsul de ese país, agradeció al Tribunal Supremo Elecciones (TSE) por la oportunidad de emitir su voto.
“Súper agradable fue ver a mis compatriotas ejercer el voto y escucharlos comentar después: ‘que rico prepararon comida tica, gallo pinto, empanadas con queso, frijoles, etc’”, añadió.
Confusión y frío en Madrid. La votación en España se realizó en la sede de la Secretaría General Iberoamericana (Madrid) y no en la Embajada de Costa Rica, lo que causó confusión, pues la página web del TSE daba otra dirección. Pero la mesa electoral comenzó a funcionar desde las 9 a. m. (hora local) y hasta las 7 p. m. En total, estaban registrados 368 costarricenses para votar en Madrid. Allí llegaron desde todas las partes de España, incluso desde Portugal, dado que en ese país no se abrió una mesa electoral.
“No tengo idea de lo que va a pasar, pero tengo muchas esperanzas. Tengo los dedos cruzados de que demos un cambio”, mencionó Natalia Solano, quien vive en Portugal desde hace dos años.
Según los datos brindados por el TSE, el centro de votación en Nueva York, Estados Unidos, tuvo el padrón más grande con 2.657 electores del total de 12.634 extranjeros, mientras que en Belice solamente había tres personas. Colaboró la periodista Lucía Villa desde Madrid, España.