La alternativa de pensionarse antes de tiempo con el IVM, pagando por ello un castigo en el monto de la pensión, desaparecerá del todo el 1.° de marzo del 2021.
Esta opción viene reduciéndose en forma gradual desde el 2016 y se extinguirá en menos de dos años. De hecho, el 1.° de setiembre de este año se aplicará uno de los cambios previstos.
Así lo estableció una reforma al reglamento del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), aprobada por la Junta Directiva de la CCSS el 28 de julio del 2016.
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Antes de ese año, las mujeres podían jubilarse a los 60 años y los hombres a los 62, siempre que hubieran aportado un mínimo de 300 cuotas, el equivalente a 25 años de trabajo.
¿Cuál es el castigo? A la persona se le resta, de la pensión que le hubiera tocado, un 1,75% por cada trimestre anticipado con respecto a la edad ordinaria de jubilación, 65 años. Así, por ejemplo, si una persona se retiró cinco años antes, se le dedujo un 35% de la pensión.
Con ese cálculo, una pensión de ¢500.000 baja a ¢325.000.
En el 2016, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mantuvo el castigo y las edades mínimas de retiro anticipado, pero elevó las cuotas exigidas de la siguiente manera:
-Hasta el 28 de febrero del 2018, se mantenían las 300 cuotas (25 años)
-Desde el 1.° de marzo de 2018 y hasta el 31 de agosto de 2019, se exigen 360 cuotas (30 años)
-Desde el 1.° de setiembre de 2019 y hasta el 28 de febrero de 2021, se requieren 420 (35 años)
-Finalmente, la alternativa queda derogada del 1.° de marzo de 2021
Para Ubaldo Carrillo, director de Pensiones de la Caja, en la práctica la pensión anticipada con castigo se acaba en setiembre de este año, pues el requisito de las 420 cuotas es muy parecido a las 450 exigidas para la pensión ordinaria.
“Serían muy pocas personas a las que les serviría anticipar el retiro con alguna penalización a partir de setiembre, porque ya son 420 cotizaciones, y el promedio de jubilación por vejez anda alrededor de 380 o 390 cotizaciones”, comentó.
De hecho, añadió, los cambios han desincentivado la jubilación anticipada.
“Se ha visto mucho la merma (de trabajadores), porque la gente se retira ahora con 360 cotizaciones. Antes, con 300, sí eran muchos los que se iban antes. Con 360, como está ahorita, ya disminuyó, y cuando sea de 420, prácticamente va a ser el efecto de extinción”, comentó Carrillo.
Pensión ordinaria y anticipada sin castigo no cambian
Los cambios solo aplican para el retiro anticipado con castigo, pues la jubilación ordinaria y la pensión anticipada por esfuerzo contributivo –sin penalización– permanecen igual.
Actualmente, la jubilación ordinaria con el IVM pide a los afiliados 65 años de edad y 300 cuotas.
Sin embargo, también existe la opción de retirarse antes sin castigo siempre que la persona haya hecho un alto esfuerzo contributivo, es decir, que haya cotizado muchos años para el sistema.
Esa opción permite jubilarse a las mujeres con 59 años y 11 meses y a los hombres con 61 años y 11 meses, siempre que hayan pagado 450 cuotas (37,5 años de labores).