
La expresidenta de la República, Laura Chinchilla (2010-2014), hizo un llamado público para que los diputados aprueben el proyecto de ley que limitaría la cantidad de armas de fuego que puede tener cada costarricense.
A través de su página de Facebook, la exmandataria y exministra de Seguridad hizo un llamado a que los legisladores reconsideren su posición y lleven adelante la iniciativa para que los ciudadanos ya no puedan poseer tres armas, sino solamente una.
Precisamente, entre los parlamentarios que cambiaron de posición, de apoyar el proyecto a estar en contra, están los tres liberacionistas de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico: Gustavo Viales, quien preside el foro; Roberto Thompson y David Gourzong.
Aunque estos tres verdiblancos habían dado su apoyo al dictamen del proyecto de ley 20.509, luego cambiaron de posición. Entonces, promovieron y aprobaron mociones para mantener la situación actual, que cada persona pueda inscribir hasta tres armas a su nombre, e incluso más bajo solicitud razonada ante la Dirección General de Armas y Explosivos.
Enrique Sánchez, diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), impulsa que la regulación de armas se apruebe y se bajen de tres a una.
El parlamentario aseguró que ha habido mucha presión de una gran cantidad de organizaciones de tenedores y comercializadores de armas; sin embargo, no ha señalado que esa presión sea la que hizo cambiar de criterio a Thompson, Viales y Gourzong.
En su llamado público, Laura Chinchilla insistió en que su posición ha sido invariable desde que fuera ministra de Seguridad en el gobierno de José María Figueres Olsen, en los 90.
“Estoy a favor de las más estrictas regulaciones para el mercado legal de las armas de fuego, así como a favor de sanciones agravadas para quienes trasiegan armas ilegales y cometen delitos con las mismas”, enfatizó la exmandataria liberacionista.
Al contrario que sus compañeros de partido, Chinchilla sí destacó que la “evidencia rigurosa a nivel internacional” confirma que a mayor regulación en el uso y posesión de las armas de fuego, menores son los niveles de muertes violentas por homicidio y suicidio ocasionados por armas de fuego.
De hecho, Chinchilla impulsó ya versiones anteriores de esta misma iniciativa legal para regular la posesión de armas y denunció que por presión de diputados esas iniciativas legales fracasaron.
La desestimulación de las armas era parte de la Política de Seguridad y Paz Social (Polsepaz) y eso generó jornadas de recolección y destrucción de armas de fuego, operativos para incautación de armas ilegales y campañas de sensibilización sobre los riesgos en el uso de esas armas.
“Como resultado de esa guerra que le declaramos a las armas de fuego, la policía batió récords de decomisos y destrucción de armas ilegales, pero el resultado más importante fue que logramos bajar las muertes cometidas con armas de fuego en un 20% (349 en 2010 a 279 en 2013)", aseguró Chinchilla.
Al contrario, la exmandataria destacó que los homicidios han vuelto a crecer desde el 2014 hasta al fecha, con una importante cantidad de ellos cometidos con armas de fuego: un 69%.
Chinchilla alertó de que algunos opositores al proyecto argumentan que durante su administración se pudieron bajar los homicidios sin aprobar la regulación de las armas.
La expresidenta refutó ese criterio y enfatizó que, más bien, esos críticos "pierden de vista que la única manera de sostener los esfuerzos y de asegurar una política consistente es obligando a medidas y controles estrictos mediante la legislación.
“El Partido Liberación Nacional, desde los gobiernos que ha ocupado, ha promovido importantes regulaciones: consiguió la aprobación de la primera importante regulación en esta materia cuando en 1995 se votó la ley 7530, Ley de Armas y Explosivos; inspiró y promovió la adopción en Naciones Unidas en el 2013 del Tratado de Comercio de Armas (ATT), y participó activamente en la redacción del expediente en discusión”, enfatizó Chinchilla.
No obstante, el PLN es también la fuerza política con más diputados en contra de la iniciativa para regular las armas en la Comisión de Narcotráfico.
En sintonía con esos liberacionistas opuestos a la regulación de las armas están Zoila Rosa Volio, del PIN; María Inés Solís, del PUSC, y Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano.