No es cualquier comunicado de prensa. Al margen de su formato multicolor, alguna falta de ortografía y el uso del signo “@” para abarcar a hombres y mujeres, el pronunciamiento oficial de Nicaragua está escrito para no pasar inadvertido.
Para empezar: “Nicaragua con toda responsabilidad, ha denunciado la arrogancia y prepotencia de Costa Rica que (...) ha violentado nuestro Territorio, amenazado y bloqueado el Comercio y la Carga Internacional, y está concentrando más Ciudadan@s cuban@s, en nuestra Frontera Sur, como presión y chantaje sobre nuestro Gobierno”. El “Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”, como lo llamaron el presidente Daniel Ortega y su poderosa esposa, Rosario Murillo.
Después, el texto hace alusión a las penurias que pasan los migrantes centroamericanos en su camino hacia Estados Unidos y al llegar a ese destino, con muchos menos beneficios que los que gozan los cubanos.
Y luego, otro dardo al vecino: “El Gobierno de Nicaragua al denunciar el capricho inconsistente e ilegítimo del Gobierno de Costa Rica que pretende victimizarse y proclamarse como Defensor de Derechos de Emigrantes, declara con firmeza que és ( sic ) en el SICA donde debemos discutir”.
Al principio del comunicado se señalaba que Costa Rica había bloqueado el intento de tratar en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) el tema de los migrantes cubanos, aunque minutos después, la Cancillería tica anunciaba que logró apoyo para convocar una reunión de cancilleres de toda la región mesoamericana, este martes, en San Salvador.
Está confirmado que Nicaragua participará en la cita, pero se desconoce si lo hará con su canciller, Samuel Santos.
En este comunicado, sin atribuir nada a una autoridad en particular, ni a Ortega o a Murillo, Nicaragua evitó hablar de “violación a la soberanía” por parte de Costa Rica, como sí hizo el domingo.