Al cumplirse un mes de la captura de la periodista Lucía Pineda Ubao, de 45 años, en Nicaragua, es poco lo que se sabe acerca de su proceso judicial y su condición de salud.
En estos 31 días, el gobierno de Costa Rica ha enviado nueve notas oficiales dirigidas al Viceministerio de Gobernación nicaragüense con el propósito de que se le permita al cónsul tico en Managua, Óscar Camacho, efectuar una visita a la cárcel donde se encuentra recluida la comunicadora.
Sin embargo, el gobierno de Nicaragua sigue sin dar respuestas y alienta aún más la incertidumbre.
“En todas la notas ha habido silencio. También hice una consulta en forma verbal y me dijeron que las misivas serías respondidas por la vía diplomática”, afirmó Camacho.
La última misiva oficial emitida por Costa Rica fue enviada el jueves 17 de enero.
Pineda, quien posee nacionalidad costarricense y nicaragüense, fue detenida el 21 de diciembre mientras estaba en la redacción del canal independiente 100% Noticias, donde se desempeñaba como jefa de prensa. El director y dueño del medio, Miguel Mora Barberena, también se encuentra en prisión desde entonces.
Ambos son acusados de cometer los delitos de “provocación, preposición y conspiración para cometer actos terroristas”, según consta en el expediente judicial 020017-ORM4-2018PN, al que tuvo acceso La Nación.
También se les atribuye “apología e inducción para cometer delitos impulsados por el odio, como circunstancias agravantes de discriminación por razones de ideología política”.
El Poder Judicial de Nicaragua consignó, en una publicación realizada en su página web, que el 25 de enero será la primera audiencia sobre el caso de Pineda.
Inquietudes
Óscar Camacho explicó que la vía diplomática es la única posibilidad que tiene a su alcance para tratar de tener contacto con Pineda. Aunque no esconde su preocupación al cumplirse ya un mes sin tener mayores noticias acerca de la situación de la periodista.
Además, el cónsul cree que la comunicadora podría encontrarse en la cárcel El Chipote, considerada por organismos de derechos humanos como un centro de tortura, pero debido al impedimento de la visita su ubicación no se ha comprobado.
El Consulado tico registra la detención de 13 costarricenses en Nicaragua desde que comenzó la crisis política en ese país, el 18 de abril del 2018. Todos fueron capturados por estar relacionados con las protestas contra el presidente Ortega. En la actualidad, solo dos de ellos están en prisión, mientras que otras dos personas permanecen en arresto domiciliario.
Ataques en ascenso
La ofensiva por parte del gobierno de Daniel Ortega contra la prensa independiente se ha tornado más violenta en las últimas semanas.
La emisora Radio Darío fue sacada del aire por la Policía Nacional a inicios de diciembre y sus trabajadores debieron esconderse en casas de refugio luego de ser amenazados por los agentes.
Además, los efectivos allanaron el 14 de ese mes, sin orden judicial, las sedes de la revista digital Confidencial y de los programas de televisión Esta Semana y Esta Noche, dirigidos por el periodista Carlos Fernando Chamorro.
Chamorro, una de las voces más críticas del gobierno de Ortega, anunció este domingo la decisión de exiliarse en Costa Rica ante las “amenazas extremas” del régimen orteguista.
“Ante estas amenazas extremas he tenido que adoptar la dolorosa decisión de salir al exilio para resguardar mi integridad física y mi libertad, y sobre todo para seguir ejerciendo el periodismo independiente desde Costa Rica, donde me encuentro en este momento”, declaró Chamorro.