El presidente Luis Guillermo Solís amaneció este lunes en Pekín, China, para preparar la reunión que sostendrá mañana con el gobernante de la segunda economía más grande del mundo, Xi Jinping.
Solís arribó al gigante asiático a la 1 p. m. del domingo (11 p. m. del sábado, hora de Costa Rica), para iniciar una gira en la que también buscará atraer inversionistas industriales.
Este lunes, el presidente se dedicará a realizar sesiones preparatorias con la delegación que lo acompaña y con los miembros de la embajada costarricense en Pekín.
Tras su llegada, el mandatario fue trasladado a la Casa de Huéspedes de Diaoyutai, en Pekín, donde China suele alojar a los gobernantes extranjeros.
Luis Guillermo Solís se encontrará con Xi Jinping el martes a las 5 p. m. (3 a. m. en Costa Rica).
Antes de que eso ocurra, el presidente recibirá un doctorado honoris causa en la Universidad Renmin de China y, además, participará en un encuentro con un grupo de empresarios.
La administración Solís tiene en su agenda con China las renegociaciones de los contratos para ampliar a cuatro carriles la ruta 32 (en el tramo Pococí-Limón) y para construir una nueva refinería en Moín.
El miércoles, tendrá otro encuentro con empresarios. En esa ocasión, se tratará de potenciales inversionistas en las áreas de energía limpia, manufactura, infraestructura y logística.
Ese mismo día, participará en la cumbre entre la República Popular China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac y del Caribe), organización que Costa Rica preside en este momento.
Con Luis Guillermo Solís viajan los ministros de Comercio Exterior, Alexánder Mora; Seguridad Pública, Celso Gamboa; Planificación, Olga Marta Sánchez; y Obras Públicas, Carlos Segnini, así como el canciller, Manuel González, y la presidenta de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Sara Salazar.
Además, lo acompañan 12 empresarios costarricenses y representantes de marcas chinas, para fortalecer los lazos con su contraparte de aquel país.
Solís viajó a China luego de asistir el 1.° de enero, en Brasil, a la toma de posesión de la mandataria Dilma Rousseff, para su segundo periodo de cuatro años.