Una semana después de anunciar que impulsará un proyecto de ley para legalizar el consumo recreativo de la marihuana en Costa Rica, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, profundizó en las razones que tiene para hacerlo.
El mandatario dijo que entiende los temores que su propuesta pueda generar en padres de familia y algunos sectores de la sociedad, pero afirmó que después de dedicar largas horas de análisis, concluyó que los beneficios son mayores para el país.
Entre ellos, mencionó que se legalizaría una actividad económica que actualmente opera en la ilegalidad a través de grupos criminales.
Con esa decisión, afirmó, la comercialización de la marihuana pagará impuestos y aumentará la recaudación del Ministerio de Hacienda, argumentó.
Con parte de esos recursos, manifestó el presidente, se podría financiar programas del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Aseguró, además, que al regular la actividad, el Estado podrá tener un mejor control sobre el consumo de esa droga por parte de la población.
En su criterio, se reducirá el hacinamiento carcelario, debido a la legalización de la comercialización de la marihuana, que actualmente es penada con prisión.
“La marihuana se consume en este país, abiertamente en muchos casos. Bueno, no está pagando impuestos, estamos engordando los bolsillos de los criminales y, por tanto, les estamos dando carros, armas, etcétera. Entonces, fue una decisión difícil, no fue fácil”, declaró el mandatario en conferencia de prensa.
“Yo gasté personalmente horas de horas revisando y hablando con expertos”, adujo.
Propuesta será convocada por el Gobierno
De acuerdo con el mandatario, la iniciativa de ley la está preparando su despacho, con el objetivo de presentarla a la Asamblea Legislativa a más tardar el 1.° de noviembre próximo.
Asimismo, dijo que será convocada al siguiente periodo de sesiones extraordinarias. La discusión sobre la legalización de la marihuana, para ese momento, pasará a manos del Congreso.
“Yo sé, me queda claro, hay gente muy buena que tiene dudas, que piensa que los jóvenes se van a convertir en adictos, que tienen preocupaciones razonables sobre el impacto de consumir marihuana en época de la adolescencia, porque sí impacta el desarrollo del cerebro, seamos francos.
“Pero cuando uno pone en balance la evidencia científica, la experiencia internacional de muchos países, la enseñanza de la prohibición del alcohol a principios de los años 1900…, cuando uno ve las posibilidades de reglamentación, las posibilidades de fondear el IAFA, sobre todo de sacar a miles de personas de la cárcel por delitos menores y de quitarles las ganancias enormes a grupos criminales… la decisión fue hacer lo que en nuestro criterio consideramos que es lo mejor para el país. Con temor a Dios, porque lo tengo”, manifestó Chaves.
En la corriente legislativa ya existe un expediente que busca legalizar el consumo recreativo de la marihuana. Fue presentado por el exdiputado Enrique Sánchez, del Partido Acción Ciudadana (PAC), en abril de 2021.
El texto propuesto por Sánchez regularía la producción, consumo y venta del cannabis y sus derivados, a través de un marco jurídico “necesario para la formalización de un nuevo mercado que genera oportunidades de negocio y trabajo”.
Según el proponente, en el mercado interno las ventas del cannabis y sus derivados podrían alcanzar los ¢100.000 millones anuales, o sea, alrededor de un 0,32% del producto interno bruto (PIB).
El plan del PAC establece una licencia gubernamental para producir cannabis y sus derivados, y otra para la industrialización y comercio. Dicha iniciativa establece que los usos autorizados del cannabis y sus derivados estén sometidos al impuesto al valor agregado (IVA), mientras que los licenciatarios se regirán por la Ley de Impuesto sobre la Renta.