En la marcha de este martes, un grupo de manifestantes acorraló e insultó al director de Inteligencia y Seguridad, Eduardo Trejos Laly.
Esta noche, Trejos declaró a La Nación que también lo patearon dos o tres veces.
El jefe de la DIS fue rodeado en la calle frente a Casa Presidencial. Los presentes lo hicieron retroceder al grado de que debió caminar hacia atrás hasta ingresar al edificio de la sede presidencial.
Así se observa en una transmisión que hizo en vivo Diario Extra.
Según se observa en el video, el jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) estaba en las afueras de la Presidencia, junto con policías, dialogando con manifestantes.
Algunos estaban molestos porque la Policía de Tránsito colocó una grúa, en posición de barrera, lo que impidió el avance de automotores que acompañaban la marcha, como furgones y un bus.
Trejos Laly primero conversó con ciertos manifestantes, pero, después, conforme, aumentaron los gritos, empezó a caminar hacia atrás. En ese momento, fue rodeado, empujado y seguido por un numeroso grupo.
“Me patearon unas dos o tres veces, cuando iba retrocediendo”, relató.
En el video, se escuchan incontables insultos. Policías debieron acuerparlo para que pudiera avanzar hacia la Presidencia. Incluso, le lanzaron una botella, pero esta le cayó a una manifestante que estaba increpando al funcionario de frente.
El director de la DIS, quien fue embajador de Costa Rica en Nicaragua durante el gobierno de Luis Guillermo Solís, finalmente logró entrar a la Casa Presidencial.
‘Me puse a ver qué pasaba'
“Estábamos dentro y nos reportaron que los manifestantes se habían ido hacia la unidad de Tránsito que estaba impidiéndoles el paso de los camiones y la maquinaria, camión y bus que habían llevado, y estaba la tensión de que si seguían agrediendo la unidad, íbamos a tener que intervenir”, relató el director de la DIS.
“Entonces, para no tomar una decisión sin estar plenamente conscientes de qué era lo que estaba pasando, me apersoné, me acerqué, me quité el saco y me puse a ver qué era lo que pasaba.
“Ahí fue cuando comenzaron a acercarse y decirme que quitara la unidad (plataforma) para poder ellos pasar. Entonces, yo les dije que no, que todos ellos podían pasar, pero las unidades no podíamos permitirlo, por seguridad de ellos mismos y de la gente de la Presidencia.
“Entonces, se pusieron, bueno..., después estalló la pólvora, la bomba o el cuarto de dinamita, debajo de la unidad de Tránsito. Ellos vinieron hacia mí, me comenzaron a increpar, que yo los estaba provocando; yo empecé a retroceder cuando otros de los mismos que estaban en la manifestación me dijeron que mejor me retirara porque no los podían controlar.
“Ahí fue que comencé a retroceder y retroceder, hasta que me rodearon, pero la Policía me ayudó y pude volver a ingresar a la Presidencia.
El director de la DIS afirmó que él únicamente dijo que era un funcionario de Casa Presidencial y que la decisión de salir fue de él, por lo que la responsabilidad fue suya.
“La idea era que no tuviéramos enfrentamientos. Es lo que siempre hemos tratado de llevar a cabo, por eso la decisión de salir para ver cómo estaba realmente la situación y ver si ameritaba o no el uso de la fuerza”.
“Para ser franco, puedo detectar o percibí unas 15 o 20, sería injusto decir que los 250 o 300 manifestantes eran violentos. Era un grupo pequeño, de 15 o 20 que se manifestaban realmente agresivos contra todo el mundo la verdad”, agregó el funcionario.
Esta fue una manifestación en la que también lanzaron un explosivo debajo de la grúa del tránsito y agredieron a equipos periodísticos de Noticias Columbia, Noticias Repretel y Telenoticias.
En un video en el que se observa a un joven lanzando un explosivo, otro manifestante lo reprende con fuerza.
La marcha fue organizada por los exdiputados Óscar Campos, José Miguel Corrales y Célimo Guido.
En principio, se trataba de un evento contra las medidas impuestas por la pandemia de covid-19. Protestaban, por ejemplo, contra del cierre de gimnasios, comercios y contra la restricción vehicular.
Sin embargo, también había representantes del sector arrocero y se juntaron distintas consignas, desde críticas al crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta quienes decían el gobierno es un siervo de una especie de gobierno mundial.
Campos dijo que el principal reclamo es la falta de voluntad de diálogo del Gobierno.