La rebaja al marchamo regirá a partir del cobro del 2024. Los diputados aprobaron este jueves con 46 votos a favor, en segundo debate, el proyecto de ley que modifica la fórmula de cálculo del impuesto sobre la propiedad de los vehículos. Ese es principal componente del marchamo.
Con el cambio, los propietarios de automotores con un valor de mercado de ¢3 millones, obtendrán una rebaja del 50% en el impuesto, lo que significa una disminución de ¢39.000.
Aunque originalmente había un desacuerdo entre diputados y el Gobierno de la República, una modificación aprobada en las etapas finales permitió el consenso entre ambos.
El jefe del Partido Liberal Progresista (PLP), Eliécer Feinzaig, destacó el acuerdo multipartidista que se logró, mientras que el diputado Jonathan Acuña, del Frente Amplio (FA), puntualizó en que se trata de una reducción progresiva, en el sentido de que se beneficia más a las personas que tienen vehículos de menor valor.
Por ejemplo, en el caso de un auto de ¢5 millones, el impuesto se reduciría de ¢143.700 a menos de ¢79.000, lo que equivale a un 45% menos.
En tanto, para el dueño de un auto de ¢20 millones, la reducción será de un 17%.
La rebaja no aplica para los otros rubros que incluye el marchamo, entre ellos el seguro obligatorio automotor (SOA).
El tributo sobre la propiedad de los vehículos representa el 63% del valor del marchamo. El resto equivale a varios componentes, entre ellos el SOA.
Feinzaig destacó que su bancada buscó una reducción definitiva y no a la carrera ni para un solo cobro. La propuesta salió de manos del liberal progresista, Jorge Dengo, quien pudo reunir un apoyo significativo entre las bancadas políticas.
Para apaciguar las preocupaciones del Ministerio de Hacienda, quienes junto con Rodrigo Chaves amenazaron con vetar la propuesta, se aprobó una reducción más moderada que la original.
Gilberto Campos, también del PLP, aseguró que con la aprobación del proyecto llegaron a su final 36 años de “una manerea odiosa de sacarle el dinero a la gente a fin de año”.
“Esta Asamblea Legislativa se puso la mano en el corazón, del lado de la gente. Logramos romper ese ciclo de violencia en el pago de este impuesto”, agregó.
Originalmente, se planteaba una reducción de hasta el 67%, pero finalmente la rebaja más alta llega hasta un 50%, con un menor impacto en la recaudación tributaria del Estado.
Antes del primer debate, los legisladores avalaron una moción que incorporó un nuevo transitorio para que se aclare que, a la entrada en vigencia de la ley, la base imponible “será el valor asignado a dicha fecha a cada bien en el Registro Nacional o el respectivo registro oficial”.
El liberacionista Francisco Nicolás enfatizó que se trata de una legislación para los costarricenses y que, desde hace años, se esperaba esa reducción.
“Aplaudo de pie la madurez, la acción constructiva de las tres primeras fracciones que se apuntaron en esto: Liberal Progresista, Frente Amplio y Liberación, por encima de visiones. Eso es una enseñanza parlamentaria, no es con gritos, amenazas ni con señalamientos que se construyen los proyectos”, agregó.
La propuesta incluye un transitorio que exceptúa de la rebaja en el impuesto al presidente de la República, los vicepresidentes, ministros, viceministros y diputados, hasta el 2026, así como a cónyuges o convivientes, ni para los vehículos de sociedades vinculadas a ellos.
Se incorporaron sugerencias de la bancada del Partido Nueva República (PNR), como la ampliación de la depreciación de los vehículos de 10 a 15 años, lo que ajusta el cálculo del impuesto.
Además, se extiende de seis a nueve años la antigüedad de los vehículos livianos particulares que pueden recibir incentivos adicionales por peso y emisión de gases.
Este descuento en el impuesto a la propiedad de los vehículos se mantiene entre el 1% y el 3,84%, dependiendo del año y modelo del automotor, y se añade un 0,1% de forma permanente para los vehículos eléctricos.