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Los diputados María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y David Gourzong, de Liberación Nacional (PLN), discutieron fuertemente este jueves en el plenario a raíz de que la primera le presentó 70 mociones en tono burlesco a un proyecto de ley que pretende introducir acciones públicas en favor de la población afrodescendiente.
En su primer descargo público después de la fuerte polémica surgida en la Comisión Plena Primera, el miércoles, Solís negó que sus mociones al proyecto 21.499 fuesen racistas o discriminatorias.
Dicho plan pretende establecer, en su artículo 3, acciones afirmativas como que el 7% de las plazas vacantes en el sector público se asignen a personas afrodescendientes, siempre que se cumpla con los requisitos legales para el puesto.
En decenas de mociones, Solís propuso sustituir el término “afrodescendientes” por “afrodescendientes, negros”, o por “afrodescendientes, hindúes”. También propuso opciones para incluir los términos chinos, asiáticos, personas desempleadas, refugiados, personas de la comunidad LGTBIQ, personas en condición de pobreza extrema, bribris, cabécares, borucas o huetares.
Un día después de la polémica, la diputada y jefa de campaña del precandidato socialcristiano, Pedro Muñoz, enfiló ataques contra el diputado limonense David Gourzong, autor del proyecto, quien el miércoles dijo que ella había demostrado su racismo y que él, como afrodescendiente, no lo podía permitir.
En el plenario, Solís le dijo Gourzong: “Muchas veces personas como usted discriminan, queriendo hacerse ver como discriminados, queriendo hacer ver a las personas negras y afrodescendientes como personas con capacidades diferentes”.
La socialcristiana dijo que es contradictorio que Gourzong use la palabra negro en publicaciones que tiene en redes sociales, sobre el Día de la Persona Negra y Afrodescendiente y que, cuando ella la dijo, “sí resultó racista”.
Además, alegó que no es la primera vez que Gourzong “violenta derechos de otras personas en la Asamblea”.
En respuesta a las declaraciones de la legisladora, el liberacionista le recordó que no solo él calificó las mociones de racistas, sino que lo hizo toda la Comisión Legislativa con Potestad Plena Primera, la cual además rechazó todas sus mociones.
Incluso, el presidente legislativo, el restauracionista Eduardo Cruickshank, dijo sentirse molesto por las mociones, al considerar que rayaban en el racismo y que tenían un claro objetivo obstruccionista.
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David Gourzong agregó que organizaciones por los derechos de las poblaciones afrodescendientes han reclamado contra las mociones de la diputada, como el Centro de Mujeres Afro.
“Dicen ellos que esta es una prueba más del racismo institucional y sistemático que enfrentamos las personas afrodescendientes en Costa Rica. Yo no pedí que nadie escribiera esto”, enfatizó el congresista.
Gourzong enumeró que la subjefa del PUSC, Shirley Díaz, se disculpó por las mociones, mientras que la también socialcristiana María Vita Monge dijo que se sentía apenada y el frenteamplista José María Villalta advirtió de las serias manifestaciones de racismo en esas mociones.
“Nielsen Pérez enfatizó que era violencia y también reclamó la diputada Laura Guido. Muchos se manifestaron, no solo yo. No tengo por qué disculparme cuando un grupo étnico que represento en esta Asamblea se siente avasallado por mociones de una diputada y eso no es violencia política”, comentó.
Solís adujo que el proyecto de ley discrimina a minorías más vulnerables que la población afrodescendiente, entre ellos los indígenas, mujeres en condición desfavorable, la comunidad LGBTIQ y las personas trans.
Alegó que sigue manteniendo su posición en cuanto a la iniciativa y arguyó que, si bien el proyecto busca evitar la discriminación, “lo que está haciendo es discriminar a otros grupos vulnerables”.
Además, la congresista adujo que las críticas que le lanzaron diputados y diputadas por sus mociones racistas son “violencia política”.
“Dos horas después de los discursos lindísimos en el plenario me estaban tratando de racista y obstruccionista, en mi ausencia, en términos con los que no se debe hablar de nadie, menos de una mujer”, apuntó.
