La diputada María José Corrales Chacón, jefa de la fracción del Partido Liberación Nacional, declaró que cada legislador maneja “a su antojo” el dinero que la Asamblea Legislativa le asigna para comprar 500 litros mensuales de gasolina como ayuda técnica para su labor. Argumentó que el recurso es de uso discrecional.
Así respondió a la prensa, este martes, luego de que el medio ameliarueda.com dio conocer que ella pagó más de ¢2,1 millones en combustible en dos días de diciembre del 2021 y dos de enero del 2022, con la tarjeta que le otorgó el Congreso.
En los estados de cuenta de la tarjeta bancaria asignada a la congresista, aparecen cuatro pagos por ¢536.625. Corresponden a los días 21 y 23 de diciembre, así como 7 y 13 de enero, para un total de ¢2.146.500.
LEA MÁS: Procuraduría Ética se apersona en causa contra diputadas Ivonne Acuña y Silvia Hernández
Consultada sobre los pagos, la diputada dijo que abrió cuentas a crédito porque “en las gasolineras, como todos sabemos, a veces uno realiza esa facilidad, de apertura de una cuenta, es lo normal; en mi caso, cambié de domicilio, es en Alajuela, no sé por qué es la preocupación”.
“Cada persona puede manejarlo a su antojo (...). Hay muchos otros que también lo hacen, no soy la única que tiene esta forma de realizar la gestión. Lo que hice fue pagar las cuentas, no hay nada más que decir”.
Sostuvo que el combustible solo fue utilizado en su carro y en el de su esposo.
Mensualmente, la Asamblea le deposita en una tarjeta a cada diputado dinero suficiente para comprar 500 litros de combustible. El dinero es acumulativo, de manera que el dinero no usado queda en la cuenta. Sin embargo, al finalizar el periodo, el remanente debe ser devuelto al Estado.
El caso de la jefa liberacionista se conoce cinco días después de que La Nación dio a conocer que la independiente Ivonne Acuña pagó ¢3,2 millones en una sola compra en una gasolinera de Escazú, 10 días antes de salir del país hacia Estados Unidos, donde todavía se encuentra.
María José Corrales aseguró que su consumo se debe a las giras que realiza como diputada y a la gran cantidad de kilómetros que tiene que recorrer para esas visitas.
“Ustedes saben que soy diputada de la zona norte, que represento cantones fronterizos que están a más de 350 kilómetros de la capital y tengo que estarme desplazando a Los Chiles, Upala, Guatuso, Río Cuarto. Solo en San Carlos, de mi casa a Crucitas hay más de 300 kilómetros. Eso responde a los viaje que realizo normalmente”, adujo.
En agosto, Corrales solamente consumió ¢132.057 en gasolina; en setiembre, ¢43.570; en octubre, utilizó ¢128.603 y, en noviembre ¢174.995. Luego, en diciembre y enero, la jefa del PLN incrementó su gasto de combustible considerablemente.
Para febrero, volvió al consumo promedio que había mantenido en meses anteriores: ¢176.088.
La verdiblanca adujo que los 500 litros de combustible que reciben al mes son parte de su “salario en especie”, aunque realmente se trata de una ayuda técnica para su labor legislativa.
Cuando se le preguntó por esa fuerte variación en sus consumos promedio, Corrales respondió a los medios: “No sé a qué se refieren con un promedio normal. Para algunos diputados, puede ser uno u otro monto, tenemos que entender que antes estábamos en pandemia y no recibían visitas”.
“No sé cuál es la preocupación o la inquietud en este momento. Me parece que uno como diputado tiene salario en especie”.
Cuando se le preguntó a la diputada si había utilizado la gasolina para hacer giras electorales en diciembre y enero, dijo que ella usó ese combustible como parte del salario en especie, llenó el tanque y no tenía cómo saber si para el viernes todavía tenía ese mismo combustible, al irse a giras de la campaña electoral.
“Bueno, es de uso discrecional, es mi vehículo. Mi labor como diputada es estar en las comunidades y es lo que he hecho”, insistió.