Camino de su trabajo como médico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, el doctor Marco Vinicio Boza Hernández se encontró una escena poco acorde con la situación que viven los hospitales públicos del país.
Triste por la escena callejera que encontró antes de llegar al hospital, a valorar pacientes graves por el coronavirus, Boza relató a través de sus redes sociales cómo vio grupos de jóvenes felices, en grupos de cuatro, seis, ocho personas “sin ninguna consideración de las medidas de prevención”.
“Abrazos, vacilones, más abrazos y palmadas en la espalda, con absoluta ausencia de mascarilla y sin una conciencia clara de algo que algún carambas llama ‘burbuja’”, lamentó el médico intensivista.
Todo esto sucedió, según relató el médico, el sábado 26 de diciembre, por la noche, cuando iba camino de su guardia al hospital, mientras “la pandemia sigue oscureciendo el fin de año de cientos de familias, trayendo incertidumbre y desconsuelo a tantas personas que ya no dirán ‘feliz año nuevo’ sin que se les haga un nudo en el corazón”.
Boza manifestó que, si bien el domingo 27 el Calderón Guardia amaneció un poco más tranquilo, se mantiene la saturación de las camas que reciben pacientes con covid-19, mientras de varios puntos del país siguen llegando llamadas solicitando cupo para algún paciente que se complicó.
El fin de semana, las autoridades sanitarias informaron de que se desahogaron un poco las camas de cuidados intensivos para enfermos de covid-19, no solo por pacientes recuperados, sino también por fallecidos.
“Lo que más me sorprendió fue observar que ni siquiera llevaban una mascarilla en el cuello o de copete. Simplemente no la llevaban puesta. Posiblemente la llevaban guardada en la bolsa del pantalón o en la cartera, pero en su cara definitivamente no”, escribió Marco Boza.
El médico apuntó que los principios y valores que se ven en los jóvenes son los que aprenden en el hogar, a través del ejemplo: “Cortesía, compasión, generosidad”.
“Si la juventud veinteañera que camina por San José de noche es ejemplo de lo que se aprende en nuestros hogares, ya va siendo hora de que hagamos un alto en el camino y de que discutamos seriamente qué valores les estamos inculcando a las nuevas generaciones”, deploró Boza.