La mesa de diálogo multisectorial pactó impulsar un proyecto de ley sobre renta global, con el cual se modificaría el cobro actual del impuesto sobre la renta para personas y empresas.
Se trata de un plan que se ha tratado de concretar desde hace más de 18 años y que no ha dado frutos por la imposibilidad de lograr un consenso entre los sectores involucrados.
“Renta global es cuando sumo todos mis ingresos, para entender mi nivel de ingreso bruto, y dependiendo de ese ingreso se me ubica en una categoría de pago tributario, ya sea más baja o más alta”, explicó a La Nación, en setiembre de este 2020, Francisco Villalobos, exdirector de Tributación.
Según el especialista, la renta global le hace pagar más a quien gana más, y menos a quienes tienen menos ingresos.
Por el contrario, el actual sistema de renta del país es territorial cedular, pues grava de manera diferente, y a diferentes tasas, los diversos ingresos del contribuyente.
El paso a la renta global significará que el contribuyente, sea una empresa o persona, paguen más tributos al fisco.
“En 18 años, de las cinco veces que se ha presentado la renta global, nunca ha sido una propuesta que se logre materializar. Si pensamos qué es lo mejor para Costa Rica, pensando en los más vulnerables, yo creo que lo mejor es tener la renta global”, aseveró el presidente Carlos Alvarado.
Elian Villegas, ministro de Hacienda, comentó que este mecanismo introduciría justicia tributaria y haría mucho más sencillo todo el sistema tributario.
“Se generaría una transformación en el sistema de renta costarricense y pasaríamos de un sistema de renta cedular, donde lo que se hace es cancelar los impuestos de conformidad con una tarifa previamente señalada en la ley para cada impuesto en particular.
“Se pasa a un sistema de renta donde, al final del periodo, se cancela el impuesto a un techo de tasa determinado, y los pagos que se han realizado para los otros impuestos, que tienen una tasa inferior, se consideran como pagos a cuenta. De esa forma, se hará una liquidación al final del periodo”, explicó Villegas.
Aunque la mesa de diálogo no definió una tasa definitiva, sí habló de un techo para empresas del 27,5%.
En el caso de la tasa para personas físicas, esta deberá ser discutida.
“Ahora lo que sigue es que Hacienda lleve adelante un estudio donde ponderará qué es lo que está recibiendo hoy por los distintos impuestos que se le pueden imputar. Por ejemplo, a una persona jurídica o a una persona física y, a partir de ahí, determinará, desde el punto de vista técnico, cuál es la tasa que hay que imputar en cada caso”, afirmó el ministro de Hacienda.
La idea es que el sistema de renta global entre a funcionar en el 2023, de la mano de la plataforma de control tributario Hacienda Digital.
Sectores alegaron exclusión
La fijación de detalles técnicos sobre la renta global enfrascó a los sectores en una acalorada discusión durante la tarde de este viernes, en la undécima mesa del diálogo multisectorial convocada por el Gobierno para aliviar la crisis fiscal del país.
Fueron necesarios varios recesos en ese foro —realizado en el Centro de Convenciones de Costa Rica, en Belén, Heredia— para llegar a un consenso.
Pese a la cantidad de espacios de discusión, algunos sectores alegaron sentirse excluidos. Denunciaron que el Gobierno dialogó solo con empresarios y sindicalistas.
“Se vale debatir entre todos, pero el plenario se está volviendo una bolita de ping pong (Gobierno, empresarios y sindicatos). Quiero ver una sistematización de los acuerdos a los que se está llegando. Salgamos con la conciencia de que aquí todos estamos decidiendo y realmente llegando a consensos; no solo dos sectores”, afirmó Monserrat Ruiz, presidenta de la Cámara Nacional de Economía Social Solidaria (Canaess).
Erick Mora, de esa misma entidad, reclamó: “Agradezco el espacio de que se haya hablado entre el Gobierno y el sector productivo, pero aquí hay otros sectores. No estamos pintados”.
Emisión de bonos cero cupón
Esa misma Cámara realizó una propuesta que también fue aprobada este viernes, la cual consiste en solicitar al Ministerio de Hacienda que emita la figura conocida como bonos cero cupón.
“Nosotros, usualmente, emitimos lo que se conoce como bonos cuponados. Eso significa que se paga interés con cierta periodicidad, normalmente, cada seis meses. En el bono cero cupón no se paga interés en forma periódica, sino que el interés se reconoce como un descuento en el precio.
“En el caso de Costa Rica, hemos tenido una situación relacionada con el tratamiento tributario, que es algo que hay que revisar, y de hecho ya lo estábamos revisando, para que podamos emitir estos bonos cero cupón a plazos más largos.
“Normalmente, se concentran en los plazos medios: tres, cinco años. La solicitud que nos están haciendo es la posibilidad de ir a ocho o a 10 años con el bonos cero cupón”, comentó el ministro de Hacienda.