La alta comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, llamó a los Estados a revisar sus estructuras para eliminar aquellas formas de discriminación que no son tan evidentes para la mayoría, pero que causan perjuicios a las personas afrodescendientes.
Como parte de su primera visita al país, la expresidenta de Chile participó la mañana de este martes en un seminario de mujeres afrodescendientes de América Latina, encabezado por Epsy Campbell, la presidenta de la República en ejercicio.
En dicho foro, la alta comisionada hizo referencia a cómo las mujeres afrodescendientes afrontan formas de discriminación que las ponen en desventaja frente al resto de la población femenina pues, además de experimentar sexismo y machismo, también sufren racismo, incluso por parte del Estado.
Según Bachelet, un ejemplo son los prejuicios que persisten en algunos jueces encargados de administrar justicia. La representante de la ONU señaló que, en muchos casos, el color de piel o el apellido de una persona pueden incidir en cómo la perciben.
“Hay personas que creen que son neutrales y en realidad no lo son (...) Hay muchos biombos de los que la gente no es consciente”, dijo Bachelet.
“Hay que revisar cuál es el entrenamiento, o la capacitación porque, si dejamos las cosas como están, vamos a tardar muchos años en superar la discriminación”, añadió la alta comisionada.
La exmandataria chilena también instó a promover la inclusión de los menores afrodescendientes en un sistema educativo que les garantice el derecho de desarrollarse plenamente, pero que también los haga sentirse orgullosos al reconocer los aportes de su cultura a la sociedad.
Bachelet además llamó al Estado a tomar medidas especiales para garantizar la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión.
En el acto de apertura del seminario, que se realizó en el hotel Radisson, la ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora, recordó que, desde que las mujeres votaron por primera vez en los comicios costarricenses, en 1950, solo siete mujeres afrodescendientes han ocupado curules en la Asamblea Legislativa.
Y en la provincia de Limón, solo uno de los seis cantones está liderado por una alcaldesa afrodescendiente.
Por su parte, la vicepresidenta Epsy Campbell señaló que, en la región de América Latina y el Caribe, los afrodescendientes aún viven discriminación y barreras para ocupar puestos de representación, pese a que representan un tercio de la población.
“Necesitamos que los gobiernos adopten una perspectiva de género, raza y etnia (...). Los Estados deben implementar medidas de carácter especial para asegurar la inclusión de las mujeres afrodescendientes en espacios de toma de decisión”, afirmó la comisionada.
Consejos a las mujeres
En el conversatorio de este martes, varias participantes preguntaron a Bachelet qué recomendaciones daría para eliminar las barreras que persisten, así como qué consejos pueden implementar las afrodescendientes que deseen involucrarse en política.
La representante de la ONU respondió que, aunque la tarea sea difícil, ella recomienda persistir, pues considera posible revertir la cultura machista que predomina en la sociedad.
Bachelet también invitó a las participantes a prepararse para los ataques que afrontarían a lo largo de su vida, por el hecho de ser mujeres.
“Tenemos que estar preparadas porque las mujeres, e imagino que las afrodescendientes aún más, siempre tenemos que demostrar que estamos preparadas”, dijo la alta comisionada.
Por ese mismo motivo, la exmandataria recomendó que las interesadas en participar en política incluyan en sus discursos y actividades temáticas que les permitan hacer llegar a un público más amplio. Por ejemplo, recomendó hablar de cambio climático con perspectiva de género, o de mujeres y migración.
“Tenemos que hablar de temas de mujer, pero no solo de temas de mujer porque muchas veces nos cuesta llegar a otros, sobre todo donde el machismo es muy fuerte”, señaló la alta comisionada.