Registros migratorios y la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) descartan que Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, haya ingresado recientemente a Costa Rica.
De acuerdo con la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), Ortega, de 74 años, no presenta registros de ingreso o salida del país ni en 2020 ni en 2019.
De hecho, su última visita a Costa Rica data de enero del 2015, momento en que participó en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolló en el centro de eventos Pedregal, en Belén de Heredia.
En esa oportunidad, el mandatario generó polémica al colar, en una de las sesiones plenarias de esa cumbre, al independentista puertorriqueño Rubén Berríos.
En ese mismo evento, Ortega intentó llevar a Berríos a la encerrona en la que iban a participar solo gobernantes y cancilleres, tras engañar al Gobierno de Costa Rica con la acreditación del político puertorriqueño.
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Por su parte, este mediodía, el director de la DIS, Eduardo Trejos, negó que Ortega haya entrado recientemente al país.
“No, para nada, no ingresó por ningún medio oficial. Es decir, no está registrado ningún ingreso del presidente Ortega a territorio nacional”, afirmó Trejos.
Trejos aseveró que, entre junio del 2016 y julio del 2018, cuando él fungió como embajador de Costa Rica en Managua; y durante los casi dos años que lleva al frente de la DIS; el líder sandinista no registra entrada a territorio tico.
Explicó que los mandatarios que arriban al país, tanto de manera oficial como no oficial, deben de realizar todos los procedimientos migratorios de ingresos.
Citó los ejemplos recientes del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y Luis Lacalle, entonces presidente electo de Uruguay, quienes visitaron Costa Rica a finales del 2019 y pasaron por los controles migratorios.
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“Así que no hay ninguna excepción. Oficial o no oficial, no importa el tipo de visitas, siempre se cumple con todos los procedimientos migratorios”, reiteró Trejos.
Se enviaron las mismas preguntas a la Casa Amarilla, pero al cierre de esta nota no se había obtenido respuesta.
También, este medio llamó a la Secretaría de Comunicación de Nicaragua, donde una persona masculina que respondió, sin identificarse, afirmó que remitiría las consultas al despacho de la “compañera Rosario (Murillo, vicepresidenta y secretaria de Comunicación)”.
“Una vez que hay respuesta le llaman a su número”, añadió.
La Nación consultó sobre la supuesta presencia de Ortega en suelo costarricense luego de que, este lunes, circularan versiones de que el mandatario nicaragüense “podría haber estado” en un hospital privado en San José.
Casi un mes sin aparecer
Lo cierto es que el mandatario nicaragüense cumplió este martes 26 días sin aparecer en público, pese a que Nicaragua afronta los desafíos del covid-19.
Quien ha dado las órdenes de gobierno todo este tiempo, como ha ocurrido en otras ocasiones, ha sido Rosario Murillo, también esposa de Ortega, afirma Eduardo Enríquez, jefe de redacción del diario nicaragüense La Prensa.
“El monólogo de ella de cada mediodía es por teléfono. No hay una imagen de ella en vivo (en sus canales de televisión), simplemente es una foto y ella hablando”, explicó el periodista.
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La última vez que Ortega participó en una actividad de gobierno ocurrió el pasado 12 de marzo, en la reunión virtual extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA).
Medios locales e internacionales destacaron su ausencia durante los funerales en Managua, a inicios de abril, del diputado sandinista Jacinto Suárez, cercano a Ortega.
Preocupación por el manejo del covid-19
Hoy martes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) consideró inadecuada la prevención y falta de control del covid-19 en Nicaragua.
La jerarca de la OPS, Carissa Etienne, cuestionó la “agrupamiento de masas, las pruebas, los reportes de los casos, prevención de infección y control”, así como la falta de distanciamiento social.
Nicaragua es el único país de América Latina que no ha cerrado de forma parcial o total sus fronteras y el gobierno tampoco promueve medidas de aislamiento social como lo han hecho sus vecinos.
En dirección contraria, el gobierno nicaragüense, a través de sus instituciones, promueve ferias, actividades recreativas y de turismo, lo que ha generado críticas de médicos, empresarios y de la oposición política.
Las clases no han sido suspendidas. El Ministerio de Educación solo extendió de una a dos semanas las vacaciones de semana santa.
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Hasta las 10 a.m., de forma oficial, en Nicaragua se reportan seis casos positivos de covid-19. Todos han sido, según el gobierno, casos importados. Afirma que no se reporta transmisión comunitaria.
De ellos, uno ha fallecido y dos han sido dados de alta. Uno de 76 años y otro 33 años de edad se encuentran internados en un hospital en “delicado estado de salud pero estables”, de acuerdo con el reporte.
Un tercero, de 76 años que presenta “múltiples afectaciones crónicas”, también se encuentra estable.
Sin embargo, la información oficial no refleja datos del número de pruebas. Solo indica que se han realizado muestras de personas que lo ameritaban, obteniendo resultados negativos.
El gobierno tampoco detalla sobre los casos sospechosos. Indica que hasta hoy tenía 8 personas en “seguimiento responsable y cuidadoso”, de las cuales dos ya “superaron el período de observación reglamentario”.
Enríquez afirma que el país sufre una ausencia de información, transparencia y de acción del gobierno sandinista para atender esta pandemia.
Añade que ese manejo ha generado mucho temor en la población que desconoce sobre los alcances de la presencia del virus.
"Hay una cantidad de rumores, no se sabe si solo son solo seis los afectados porque como informan a medias, los rumores le ganan y sobrepasan a la información oficial que es mínima”, indicó el jefe de La Prensa.