La Cruz. Sin dinero, ropa de cambio, comida o documentos de identificación: así permanecen 20 ciudadanos africanos en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, al norte del país.
Ellos, al igual que los cubanos varados aquí, también intentan llegar a Estados Unidos.
Prince Ackah, de Ghana, y varios de sus coterráneos, relatan que fueron asaltados a mano armada en este lugar. En su caso, afirma, lo despojaron de $1.800, teléfono y ropa. Quedó sin nada.
En el escaso español que ya maneja, resaltó que el drama no es solo de los cubanos y demandó más asistencia para personas de otras nacionalidades.
“Estoy sin nada. Sin consulado que me ayude, sin pasaporte. Estoy aquí como si estuviera muerto. No existo”, lamentó este pintor de carros que está muy, muy lejos de su país.
Su familia quedó completamente dividida. Su esposa está en Brasil, mientras que sus tres hijos, de 18, 15 y 10 años, residen en Ghana con la abuela paterna.
Él comentó que en Paso Canoas (frontera con Panamá, al sur) hay más africanos. Calcula que quedaron unos 100.
El último contacto con los suyos fue hace dos semanas, antes de que lo asaltaran y le robaran todo. Ni él tiene información de su familia, ni sus parientes conocen sobre su paradero.
“I’m dead” (estoy muerto), repetía una y otra vez, como para convencerse de que así es.