El expresidente de la República Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) lanzó duras críticas a varios partidos políticos y, principalmente, al suyo, Unidad Social Cristiana (PUSC), del cual dijo que sufre una “provincialización, casi cantonización de sus estructuras”.
En un comunicado difundido este martes, el exmandatario analizó los retos que podría tener la agrupación política que gane las próximas elecciones nacionales, luego de un 2020 crítico para las finanzas y para la situación socioeconómica del país.
Rodríguez enfocó sus cuestionamientos sobre la responsabilidad que tendrían partidos como el PUSC y Liberación Nacional (PLN) en la debilidad que carcome a esas tiendas políticas, a las que llamó a cambiar sus actuaciones en el corto plazo.
Aseguró que, de la capacidad de cambio de esas dos agrupaciones, dependerá que la próxima administración pueda enfrentar “el duro reto que la espera”.
En cuanto al PUSC, el expresidente señaló que el sistema de selección de candidatos a diputaciones, a través de sus asambleas provinciales, ha feudalizado a la agrupación y, básicamente, atomizado el poder.
De hecho, la fracción legislativa del PUSC, integrada por nueve diputados, es una de las más divididas y, en criterio del Programa Estado de la Nación, es la más indisciplinada de la actual Asamblea Legislativa
“El poder originado –sin contrapesos– en la base cantonal que establece las candidaturas a la Asamblea Legislativa lo ha hecho perder unidad frente a los problemas nacionales”, indicó el exmandatario.
Rodríguez opina que la Unidad pasó de ser un partido con intereses sectoriales y territoriales muy diversos, pero agrupados por valores y una visión de futuro compartida, a una agrupación centrada en los intereses para repartir candidaturas al Congreso.
“De esta manera, se fragmenta y debilita su acción parlamentaria y se impide apoyar la necesaria formación de una alternativa moderada de centro derecha que reúna a socialcristianos, conservadores, liberales y evangélicos”, comentó.
Según el expresidente de la República, un fenómeno de debilitamiento del poder también pone en riesgo al PLN, “opción tradicional de centro izquierda”, pues considera que su estructura se debate entre liderazgos enfrentados como “acérrimos enemigos” y la tendencia hacia la municipalización.
De hecho, bloques de alcaldes liberacionistas intentaron, en semanas anteriores, promover una reforma en el partido para que las candidaturas a diputados se eligiesen, al igual que en el PUSC, desde las asambleas provinciales.
En medio de esos problemas, Miguel Ángel Rodríguez cree que Liberación y la Unidad se enfrentan a dos “graves peligros” para el país.
El primero es, según el exmandatario, un tercer gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), al que califica de hacer “antipolítica” y de tener un afán de dividir a la sociedad con “cambios contrarios a los valores costarricenses.
“No dudo que con los ejemplos del Socialismo Siglo XXI en Argentina y de Podemos en España, el aborto y la eutanasia serán sus caballos de batalla para dejar atrás los graves yerros de sus dos administraciones en lo económico y lo social”, afirmó Rodríguez.
El segundo riesgo para el país, según el exmandatario, es la aparición de un advenedizo político sin una estructura que le permita hacer un buen gobierno y con la capacidad de “engatusar con un mensaje populista de derecha o de izquierda”.
Aprobar con urgencia acuerdo al FMI y plan de empleo público
Frente a ese panorama electoral, Miguel Ángel Rodríguez manifestó que tanto el Gobierno como los partidos representados a la Asamblea Legislativa saben lo que hay que hacer para sacar al país de la crítica situación socioeconómica que dejó el covid-19 en el país.
“Debemos finalmente ponernos de acuerdo entre nosotros y con el FMI para sanear la Hacienda Pública, y tomar las medidas más urgentes para realizar cambios estructurales que permitan acelerar el crecimiento y generen empleo formal”, sentenció el expresidente.
El entendimiento debe darse entre Zapote y Cuesta de Moras, incluso en un difícil panorama electoral.
Amén del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la aprobación de créditos con organismos internacionales, Rodríguez asegura que debe emitirse una ley de empleo público que permita reducir los costos laborales del Gobierno, así como cumplir a cabalidad la regla fiscal que limita el gasto, tal como obliga la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Aun cuando se aplique la tecnología para mejorar la recaudación tributaria y se reduzcan las tasas de interés de nuevos créditos, la próxima administración tendrá un panorama muy complicado, consideró Rodríguez.
Días atrás, el exmandatario también lanzó críticas a la falta de entendimiento de diputados y Ejecutivo, en un artículo de opinión donde calificó la falta de entendimiento entre ambos como un pique que solo tendría efectos negativos para la población.
Esa opinión la generó con base en la decisión del Congreso que sepultó un financiamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo, en condiciones mucho más favorables que el mercado interno para este 2021.