El Ministerio de Hacienda pagará $423.530 a una empresa china por arreglar y darles mantenimiento a dos máquinas de rayos X que el Gobierno de ese país donó en el 2010, y que se dañaron tras estar abandonados durante casi tres años.
Un aparato ya está operando en Limón y el otro sigue estacionado en un patio de Moín, mientras las autoridades de Hacienda y de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) se reparten la responsabilidad sobre su instalación.
Se trata de dos escáneres móviles valorados en $6 millones, que permiten revisar el contenido de los contenedores sin ser abiertos.
Están instalados sobre camiones Volvo, por lo que se pueden llevar a cualquier aduana del país.
Las máquinas las fabricó la empresa china Nuctech Company Limited. Se pagaron con los fondos no reembolsables del convenio de cooperación económica y técnica que China y Costa Rica suscribieron en noviembre del 2008.
Los dos escáneres llegaron a Costa Rica en enero del 2010, pero no fueron utilizados. El año pasado, cuando trataron de ponerlos a funcionar, ya no servían.
“Cuando se les hizo la revisión tenían muchas piezas dañadas que no los hacían operables”, comentó Manuel Ramos, director de Proyectos Estratégicos de Hacienda.
El viceministro de Ingresos, Álvaro Ramos, atribuyó el descuido a la dificultad para encontrar un espacio adecuado para instalarlos.
“El ciclo de vida está llegando a su fin, porque se perdieron casi tres años de vida útil de estos escáneres”, lamentó Ramos.
Precio de contrato aumentó El 14 de junio del 2012, el Ministerio de Hacienda inició un proceso de contratación directa con Nuctech, para reparar y darles mantenimiento a los equipos, según documentos que tiene La Nación .
Inicialmente, el Ministerio presupuestó ¢79 millones, pero al final aceptó la propuesta de Nuctech por $423.530 (¢213 millones).
Hacienda justificó el nuevo precio del contrato con el argumento de que Nuctech es “la única opción” que tienen para reparar y darles mantenimiento a las máquinas. Por este motivo no se hizo un estudio de mercado para justificar la razonabilidad del precio, señala la resolución de adjudicación, del 28 de noviembre del 2012.
El contrato incluyó la reparación de las máquinas y su mantenimiento durante un año, con pagos trimestrales de $105.882 cada uno a la firma Nuctech.
A la espera Hace casi un mes una de las máquinas comenzó a operar en la terminal de contenedores Hernán Garrón, en puerto Limón, informó Ramos.
El otro escáner sigue a la espera en la terminal de Moín. El viceministro afirmó que Japdeva no ha podido acondicionar un lugar adecuado para que funcione.
“Hubo que negociar con Japdeva porque no estaban muy convencidos de poner los escáneres. Los pudimos persuadir, pero hasta el día de hoy solo hemos podido tener el de Limón.
”En Moín lo que nos dieron fue un espacio en tierra y se supone que lo van a lastrar y habilitar. Estamos esperándolo desde hace meses. Les dijimos y es muy complicado (…). En Japdeva hay gente que quiere que los escáneres entren a operar. Hay otros que no les interesa y habría que preguntarse por qué”, aseveró el funcionario.
Las afirmaciones del viceministro las contradijo el gerente portuario de Japdeva, José Aponte. Según él todo está preparado para operar.
“En la terminal Gastón Kogan tenía que hacerse un trabajo para que pudiera operar y ya está listo. Ahora es materia aduanera; les pusimos las condiciones y ellos tienen que movilizar el equipo y colocarlo. Quedó listo hace poco más de una semana”, aseguró Aponte.