El Departamento de Arquitectura del Ministerio de Justicia y Paz solamente evaluó la oferta de una empresa para recomendar la construcción de módulos plegables en las cárceles del país. Así lo confirmó, la noche del martes, la viceministra de Gestión Estratégica, Carolina Castro Del Castillo, en la Asamblea Legislativa.
Cuestionado por el hecho de que llamara “estudio de mercado” a una cotización tan limitada, el ministro de Justicia, Gerald Campos, respondió: “Fue lo único que había”.
El pasado miércoles 7 de agosto, el equipo técnico recomendó a las autoridades de Justicia utilizar módulos plegables para albergar población privada de libertad, mediante el oficio ARQ-475-2024. No obstante, la sugerencia se basó en un estudio de mercado que solamente evaluó la oferta de la empresa Tiquicia Motor Home, como proveedora de este tipo de estructuras.
El dictamen se emitió tras comparar los módulos plegables con otras dos alternativas: las carpas y las construcciones de concreto. Las variables analizadas fueron seguridad, durabilidad, tiempo de ejecución, costo, capacidad y movilidad, según explicó la viceministra Castro a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa.
El equipo de Arquitectura hizo esta recomendación a pesar de que el estudio comparativo concluyó que solo las estructuras de concreto ofrecen una seguridad alta de alta durabilidad, alcanzando los 40 años.
LEA MÁS: Estudio técnico de Justicia confirma baja seguridad y corta vida útil de cárceles de carpas
En contraste, los módulos plegables obtuvieron una calificación de seguridad media, con una duración de 20 años, mientras que las carpas recibieron una nota baja con una vida útil de 1 a 5 años. Estas dos opciones son parte del plan de estructuras livianas que el gobierno pretendía ejecutar.
Este medio trató de contactar a la empresa Tiquicia Motor Home, mediante vía telefónica y por correo electrónico, sin obtener respuesta.
En su sitio web, describen las módulos como una “casa plegable en 30 minutos”, con paredes metálicas y reforzadas con verjas. Si bien se menciona que las estructuras pueden ser creadas “para fines específicos”, no se observa información relacionada con el uso de estas edificaciones en centros penitenciarios.
La idea de cárceles livianas quedó frenada por decisión de diputados
Pese a la recomendación del equipo de Arquitectura, el ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, afirmó al foro legislativo que se descartó la implementación de los módulos plegables, porque la Comisión de Hacendarios del Congreso rechazó incluir ¢2.684 millones, en el Presupuesto Nacional del 2024, para que el Ministerio de Justicia financie las construcciones livianas.
El gobierno pidió a la Asamblea los fondos para las construcciones livianas en cárceles desde el 15 de julio; es decir, lo hizo sin que el Ministerio de Justicia hubiese hecho el estudio técnico que las justificaba.
El 7 de agosto, el mismo mismo día en que el Departamento de Arquitectura presentó el informe, los diputados de modificaron el quinto presupuesto extraordinario presentado por el Poder Ejecutivo, en el que hicieron una modificación a la propuesta del gobierno, para condicionar el uso de los recursos a la construcción de estructuras de concreto.
LEA MÁS: Diputados frenan cárceles de carpas con decisión presupuestaria
Ministro de Justicia: ‘Fue lo único de había’
El diputado Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista (PLP), cuestionó al ministro de Justicia, Gerald Campos, que solo se incluyera en el estudio de mercado una empresa oferente para los módulos plegables y dos para las carpas. Para estas últimas se analizó la información suministrada por la firma española Arpa e Industrial Fire and Rescue.
El jerarca contestó que fue lo que “pudimos contactar, porque eso no es fácil de contactar, fue lo único que había”.
El legislador cuestionó la validez de los resultados presentados por el Ministerio de Justicia, por considerar que el análisis de dos ofertas para una alternativa, y solo una para la otra, “no da para hacer un estudio de mercado”.
Al respecto, la viceministra Castro indicó que el estudio, “en esa etapa previa”, era un análisis sobre las soluciones existentes, los materiales, fases constructivas y “eso fue lo que se consiguió”.
Campos señaló que el estudio era “bastante limitado”, a lo que Castro respondió: “Claro que sí, porque estábamos, el equipo técnico, analizando dimensiones, materiales y tipología”.
El legislador concluyó que el estudio de mercado está “ausente de propuestas, de lo que puede haber más en el mercado y está muy dirigido a esas empresas (consultadas)”.