El Ministerio de Hacienda inició la elaboración del proyecto de Presupuesto Nacional para el año 2021 con la promesa de restringir los gastos más allá de lo que le ordena la regla fiscal, para ajustarse a las condiciones en las que quedará la economía costarricense tras la pandemia del covid-19.
Por ley, las erogaciones corrientes que presupueste el Gobierno Central para el próximo año podrán crecer, como máximo, un 4,13% con respecto al 2020.
Dicho porcentaje resulta de aplicar la fórmula señalada por la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas para determinar cuánto dinero puede gastar el Estado cada año, según la condición de la economía y de las finanzas públicas.
El gasto corriente que se limita incluye rubros como salarios, pago de servicios y transferencias a otras instituciones.
Las entidades deberán restringir sus presupuestos aún más de lo que lo hicieron este año, en el que la regla fiscal ordenó no aumentar los gastos en más de un 4,67%.
Sin embargo, para Elián Villegas, ministro de Hacienda, el verdadero reto para el próximo año no será cumplir con el límite ordenado por la ley, sino quedar muy por debajo.
“Aunque de acuerdo con la ley podríamos crecer hasta en un 4,13%, la verdad es que no podemos (...) hay que hacer un esfuerzo por disminuir lo más posible esos números, de forma tal que terminen reflejando lo más cercanamente posible el tamaño de esa economía pospandemia, y esa parte sí va a estar difícil.
“Hay que entender una cosa: si no lo hacemos así, tendríamos que salir a ver dónde encontramos plata para pagar esa diferencia. Lo mejor que podemos hacer como país es recortar y no proyectar gastos que sabemos que nos van a salir muy caros, porque el financiamiento hay que pagarlo a tasas caras, entonces no tiene sentido”, afirmó Villegas.
LEA MÁS: Carlos Alvarado: 'Habrá que hacer un severo recorte del Presupuesto de la República'
El límite para el crecimiento del gasto corriente en el 2021 lo comunicó el exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, el 27 de marzo pasado.
En un oficio que envió al presidente Carlos Alvarado y a los jerarcas de las instituciones del Sector Público no Financiero, Chaves recordó que la regla fiscal se calcula a partir de dos variables: el crecimiento de la economía nacional durante los cuatro años previos y el nivel de deuda del Gobierno Central.
Con un endeudamiento que cerró en 58,5% en el 2019 —año de referencia para el cálculo—, en el 2021 Costa Rica estará en el tercer escenario más crítico de los cuatro que prevé la reforma fiscal, porque el incremento en el gasto no podrá sobrepasar el 75% del promedio de crecimiento de la economía.
Según Chaves, quien renunció a su cargo el 28 de mayo, entre el 2016 y el 2019 el producto interno bruto (PIB) creció en un 5,51% y al aplicarle la restricción del 75% se obtiene el límite de 4,13%.
Durante la etapa de formulación del plan de gastos, el monto máximo que se podrá gastar el próximo año se calcula a partir de las erogaciones corrientes consignadas en el presupuesto inicial del 2020, las cuales alcanzaron ¢7,87 billones.
El incremento de 4,13% equivale a ¢325.000 millones, por lo que el gasto máximo en 2021 sería de ¢8,2 billones.
“Finalmente, hay que tomar en cuenta que la crisis económica causada por el covid-19 implica una alta probabilidad de que haya necesidad de valorar cambios, a fin de responder a la emergencia y minimizar su impacto sobre la estabilidad fiscal del país”, advirtió Chaves a los jerarcas, en marzo.
El aviso se concretará. Las instituciones cubiertas por la Autoridad Presupuestaria ya entregaron sus borradores de presupuesto con el tope señalado por la regla fiscal, pero, de acuerdo con Villegas, todas deberán estrujar los planes de gastos aún más.
“Lo que les vamos a pedir es que vayan bastante por debajo de ese límite, que hagan una reducción importante, porque la situación del país es otra en este momento y necesitamos reflejar eso en el presupuesto, así es que ese será un nuevo esfuerzo que tendrán que hacer las instituciones”, dijo Villegas.
El jerarca no precisó la magnitud de la reducción que espera, pero señaló que el tratamiento será diferenciado para cada institución, según las necesidades del país.
“Estamos hablando, por ejemplo, de que a algunas que están en el área social es mucho más difícil pedirles que hagan reducciones en ciertas áreas; hay ciertas cosas que sí vamos a pedirles a todas, pero primero déjeme comunicárselo a ellas”, adelantó el ministro de Hacienda.
‘Es importante mantenerse bien agarrado de la regla'
En abril, el Poder Ejecutivo suspendió la aplicación de la regla fiscal en Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Ministerio de Trabajo, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y el Cuerpo de Bomberos, con tal de poder aumentar el gasto en esas instituciones, las cuales están en la primera línea de atención de la emergencia por el covid-19.
LEA MÁS: Gobierno suspende aplicación de regla fiscal en IMAS, Ministerio de Trabajo, Inciensa y Bomberos
Por ley, la suspensión excepcional de la regla fiscal puede mantenerse por hasta dos ejercicios presupuestarios, pero, para Elián Villegas, no se debe aplicar la cláusula de escape en el 2021.
“En el escenario en el que estamos, es importante mantenerse bien agarrado de la regla porque nos ayuda a restringir el gasto (...); más bien, pensar en soltarla sería un gravísimo error desde el punto de vista de la Hacienda Pública”, afirmó el ministro.
LEA MÁS: Ticos pagarán alarmante cifra por intereses de la deuda en 2021
Aunque no precisó de dónde recortará gastos, el jerarca afirmó que revisará el presupuesto “de la A a la Z” y hará todos los ajustes necesarios.
Villegas afirmó que parte de la ecuación buscará conseguir financiamiento con las tasas de interés más favorables posibles, de modo que se reduzca el gasto en intereses de la deuda, los cuales, dijo, “consumen gran parte del esfuerzo tributario que hacemos en Costa Rica”.