Marco Feoli, ministro de Justicia, denunció este viernes ante la fiscala general, Emilia Navas, que el diputado Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense, le solicitó sacar de la cárcel a un pastor condenado a 16 años de prisión por violación agravada en perjuicio de una menor con retardo mental.
La fiscala Navas confirmó, este sábado, que Feoli la llamó ayer para comunicarle que procedería a interponer la denuncia formal.
Por su parte, el ministro informó a La Nación de que ya presentó la relación de hechos ante la Fiscalía General.
El caso fue dado a conocer este sábado por Semanario Universidad.
Al mediodía, Abelino Esquivel envió un texto a este medio en el que admite que gestionó la cita con el ministro a solicitud de la esposa del privado de libertad. Alega que lo hizo porque a una ciudadana común difícilmente la atenderían y que es posible que ella tuviera la percepción de que podía pedir ayuda al jerarca.
Añade que él se limitó a acompañar a la mujer, junto con un abogado de su oficina legislativa, y que no hizo exigencia alguna.
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Feoli sostiene que, reiteradamente, se le ha informado a la opinión pública que el ministro no puede liberar a nadie, pues eso depende de valoraciones técnicas y de los jueces de Ejecución de la Pena.
Según su relato, hace un mes o mes y medio, el diputado le solicitó una cita con él, la cual le fue concedida para el jueves de esta semana, a las 10 a. m.
No obstante, asegura, esa mañana tuvo una emergencia y debió salir de la oficina, por lo que le pidió a su jefe de despacho, Roberto Morales, que atendiera al legislador.
El ministro dice que, cuando él regresó alrededor de las 11:15 a. m., su subalterno le relató que el legislador llegó a solicitar la liberación de un amigo, alegando que el Ministerio de Justicia liberaba criminales.
De acuerdo con su relato, el jefe de despacho le respondió al diputado Abelino Esquivel que debía ir al centro penal en donde su amigo cumple la pena, la cárcel Jorge Debravo en Cartago, y hablar con el director, pues una decisión de esas depende de una valoración técnica.
Sin embargo, asegura el jerarca, el congresista se molestó, diciendo que no venía por asesoría, sino a que el ministro hiciera algo, calificando además de “fatal” el hecho de que no lo atendiera el ministro.
Marco Feoli dice que, al enterarse, le pidió a su secretaria que llamara al diputado de Renovación.
”Él me dice que él quería pedir ayuda, un beneficio para su amigo, que él pensaba que el ministro daba los beneficios y, como yo había liberado criminales, podíamos sacar a su amigo, el pastor, que lo conocía hace 30 años”.
“Yo le dije ‘eso no lo hago yo, yo no libero a nadie, no tengo esa potestad, ayudar a alguien puede ser un delito de tráfico de influencias’, hablamos un par de cosas más”.
Marco Feoli dice que el diputado identificó al privado de libertad como un pastor, tanto ante su jefe de despacho como ante él. Agregó que lo conocía desde hacía 30 años, como una persona honesta, y que participaba de su iglesia.
Alegaba, continuó el ministro de Justicia, que el hecho por el cual lo condenaron a su amigo ocurrió hace muchos años y que lo habían detenido mucho después.
Según el jerarca, la llamada duró unos cuatro o cinco minutos, y terminó cuando el diputado dijo que no le iba a quitar más su valioso tiempo.
La persona condenada
La persona condenada, de apellidos Barquero Benavides, está presa desde el año 2012. El agosto del año pasado, se le hizo una valoración técnica para evaluar si podía ser pasado a un régimen semiinstitucional, pero el resultado fue negativo. El consejo técnico consideró que debía permanecer privado de libertad.
Según Feoli, el diputado le pidió que le dieran libertad condicional o que lo pasaran a un centro de confianza.
En el régimen semiinstiticional, la persona puede salir en el día y dormir en la cárcel, o dormir en su casa varias noches a la semana y unas en una cárcel, entre otras opciones.
Esta persona fue condenada por hechos que ocurrieron en agosto de 1994, informó Semanario Universidad, en una vivienda cercana a la carretera Braulio Carrillo, en Guápiles, de donde eran oriundos tanto él como la víctima, quien era su prima. La violación tuvo la complicidad de otra persona.
La menor se había escapado de su casa en Guápiles alrededor de las 6 p. m. y el hoy condenado, junto con su cómplice, la subieron a un taxi contra su voluntad.
El pastor fue condenado en setiembre de 1997, pero se dio a la fuga por cinco años. Se había mudado a Cartago, donde trabajaba como pastor en la Iglesia de Dios Evangelio Completo, con su esposa.
Fue capturado y puesto en prisión en el año 2012. Al hombre, hoy de 57 años, le restan seis años de cárcel.
No existe esa potestad
El ministro de Justicia lamentó que alguien aún crea que un jerarca pueda sacar a alguien de la cárcel, pese a las explicaciones que tanto él como su antecesora, Cecilia Sánchez, han ofrecido incluso en el Congreso.
Reiteró que el traslado de una persona a un régimen semiinstitucional es decisión de los jueces de Ejecución de la Pena con base en estudios y recomendaciones del Instituto Nacional de Criminología.
“A mí lo que me resulta insultante es que haya una persona, que se supone tiene que entender esto, que nos ha criticado y que, a pesar de todas mis explicaciones, de que no tenemos potestad para liberar, que venga y me lo pida expresamente. Es insultante, haber tenido que pasar todos estos meses en el ojo del hucarán con distorsiones y alguien tenga el tupé de pedir una ayudar expresa para algo que es técnico, me parece muy molesto”, dijo Feoli.
“Puedo aguantar todo, pero que alguien ponga en entredicho mi honorabilidad no lo voy a permitir”.
Colaboró Carlos Arguedas