Luis Amador Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, negó haber dado la orden de abrir el sábado el paso por Cambronero, en la ruta 1, lugar donde nueve personas fallecieron y 55 resultaron heridas la tarde de ese día cuando un bus y una motocicleta fueron empujados a un precipicio por un derrumbe en el sitio conocido como Los Chorros, a 10 kilómetros de San Ramón.
Horas después de la tragedia, Amador difundió un video en el que dijo que, el viernes, había caído un deslizamiento en otro punto de la carretera y, el sábado en la mañana, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) no había terminado de limpiarlo. “Solicité que, por favor, terminaran lo antes posible”, afirmó en ese momento.
Agregó que el pasó se abrió a la 1:30 p. m. y que el accidente ocurrió a las 4:30 p. m. a 10 km de San Ramón, en un punto conocido, coloquialmente, como Las Cataratas.
Este domingo, en conferencia de prensa junto al presidente de la República, Rodrigo Chaves, en Casa Presidencial, el ministro dijo: “La instrucción fue que por favor continuaran los trabajos para poder habilitar la vía. Ese punto del deslizamiento hacia la 1:30 p. m. fue habilitado. Yo nunca giré una orden de apertura, hay un protocolo”.
Así respondió luego de que La Nación le consultó si se efectuó una verificación profesional que garantizara la seguridad de las personas que transitarían por la carretera, antes de ordenar la apertura.
Según declaró, el protocolo consiste en que los ingenieros en el sitio hacen una evaluación de la limpieza y del riesgo; luego, emiten un informe al supervisor o a quien esté coordinando las acciones en campo. En el caso del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), dijo que el informe debe llegar al administrador vial y después al ingeniero de zona y, con base en eso, “se da la apertura si se estima que no hay riesgo”.
“Ese fue el mismo protocolo que se dio ayer. El punto donde se vino este derrumbe, que tan lamentablemente costó vidas humanas, es un punto cercano al punto donde estábamos limpiando, pero no es el mismo punto”, aseveró Amador.
“Ese es el protocolo que se sigue y es el que se siguió ayer. Lamentablemente, tuvimos una cantidad impresionante de lluvias. Las fallas geológicas, a veces, no pueden ser detectadas. Se siguieron todos los protocolos tal como dicta la norma”.
‘Es un caso fortuito, no tenemos la tecnología’
El jerarca del MOPT sostuvo que el problema es que la lluvia posiblemente fue superior a la que podría esperarse y lo sucedido fue un caso fortuito, imprevisible, amén de que los geólogos carecen de la tecnología adecuada y hacen inspecciones visuales.
“Pueden llevar una serie de geólogos y ponerlos ahí a valorar toda la carretera el día de hoy. Sin embargo, el día de mañana se puede desatar una situación que no se puede visualizar porque, desdichadamente, no contamos con la tecnología de avanzada que nos permita realmente ir a hacer todo un monitoreo en el sitio que permita ver movimientos de masa.
“Los geólogos en este país van y hacen una valoración visual y, con base en esto, determinan si hay riesgo o no hay riesgo”, insistió Amador.
Este domingo, después de la tragedia, el ministro de Seguridad, Jorge Torres, afirmó que se hacía una evaluación con geólogos en Cambronero y que la ruta quedará cerrada “hasta no estar completamente seguros, porque la montaña tiene un debilitamiento importante”.
‘El ministro tiene mi respaldo’
Por su parte, el presidente Chaves dijo que “grupos muy pequeños están tratando de politizar lo que es una tragedia y verdaderamente uno se pregunta qué están pensando”.
También, argumentó que, desde hace dos años, el Conavi declara desiertas licitaciones que habrían permitido estabilizar los puntos débiles de esta carretera.
“El ministro tiene absolutamente todo mi respaldo”, aseveró el presidente.
MOPT, Conavi y Tránsito hicieron la valoración
Pablo Camacho, gerente de Conservación del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), indicó que, como actualmente no existen contratos de conservación vial adjudicados a empresas constructoras, el MOPT asumió la limpieza de los derrumbes ocurridos en Cambronero.
Según argumentó el ingeniero del Conavi, bastaba la recolección del material y el aseguramiento de drenajes para habilitar la vía.
“El protocolo para cualquier parte del país es que se habilita cuando se trabajan drenajes, se recoge todo lo que está en sitio y justamente se habilita el paso; eso para esta ruta y cualquier otra ruta del país”, indicó a La Nación, este domingo por la mañana, mientras el Conavi realizaba una nueva inspección de la ruta 1.
Consultado si ese fue el protocolo que se aplicó este sábado, respondió que los ingenieros realizan una “valoración constante” de la vía y adujo que el accidente fue “fortuito”, frente a las circunstancias “atípicas” de lluvia.
De acuerdo con su versión, la valoración de la vía fue un “trabajo interinstitucional” en el que participaron tanto funcionarios del MOPT como del Conavi y de la Policía de Tránsito.
“Se hace un recorrido completo, se valoran los puntos vulnerables. Debemos recordar que donde sucedió la emergencia no era un punto de los que se consideraban porque no había nada; se estaba trabajando en otro sitio que se había detectado como la parte vulnerable”, señaló.
Pese a que la coordinación es interinstitucional, Camacho explicó que son los ingenieros en el sitio los que comunican que el trabajo finalizó y se hace una valoración junto a la Policía de Tránsito para reabrir la ruta.
En tanto, el gerente de Operaciones de Tránsito, Juan Rodríguez, explicó que los encargados del MOPT en el sitio fueron los que informaron que la carretera estaba limpia y lista para ser transitada.
Ese mismo día, en la mañana, el MOPT informó de que la ruta por Cambronero tendría un cierre total a partir de las 8 a. m. para permitir las labores de limpieza que se extenderían “hasta que el material que cayó en la vía sea retirado en su totalidad”.
El ingeniero del Conavi agregó: “Nosotros hacemos las valoraciones, estamos trabajando en conjunto con los compañeros del MOPT y nos hemos apoyado en ellos para las valoraciones en sitio y recoger derrumbes”.
Los contratos de conservación vial que otorga el Conavi a constructoras se encuentran suspendidos desde febrero del 2021, y no fueron renovados por el escándalo por presunta corrupción en obra pública, conocido como caso Cochinilla, que implicó a las grandes empresas constructoras que solían ejecutar estos trabajos, MECO y H. Solís.
Rónald Madrigal, un ciclista que pasó alrededor del mediodía por el tramo donde se produjo el deslizamiento, relató que había partes de la carretera socavadas, expuestas al precipicio. Añadió que él y un conductor retiraron piedras que caían del paredón contiguo a la vía.
Recordó que había funcionarios de la Policía de Tránsito y de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y que él dijo, en voz alta, que el tramo debían cerrarlo porque caían árboles y el agua era abundante en el pavimento.