El Movimiento Libertario se declara sin dinero para pagar una deuda de ¢20 millones que le cobra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por cuotas obrero-patronales.
“Hemos intentado realizar un evento para recolectar fondos, pero no hemos podido; no tenemos efectivo en la caja chica para organizarlo, aunque hay que aclarar que el partido va a honrar las deudas que tiene”, afirmó el tesorero del partido, Carlos Herrera.
Según el exdiputado, la situación es consecuencia de la “debacle” electoral que sufrió el Libertario en las elecciones de febrero, la cual los dejó con un “enorme” hueco en sus finanzas.
Agregó que negocian un arreglo de pago con la CCSS, pero dependen de donaciones que, en este momento, considera difíciles obtener porque no hay procesos electorales cercanos.
En vista de que el partido no ha saldado la deuda, la Caja solicitó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) retener ¢20 millones de la deuda política que recibirían los libertarios por su participación en los comicios pasados.
Por la cantidad de votos obtenidos (11% para presidente y 8% para diputados), el partido del diputado Otto Guevara obtuvo derecho a cobrar poco más de ¢1.800 millones al TSE, pero solo al Banco Lafise le adeuda ¢2.500 millones.
El déficit del grupo podría ascender a más de ¢880 millones si se toma en cuenta que el Tribunal le debe descontar un adelanto que le hizo de ¢155 millones y que la agrupación debe guardar ¢55 millones para su organización.
PUSC arrastra pleito. La CCSS no solo pidió al TSE retener dinero en el caso del Movimiento Libertario. También lo hizo con la Unidad Social Cristiana (PUSC).
Según la Caja, la morosidad del PUSC es de ¢17 millones, principalmente por deudas que la agrupación arrastra desde el 2006. La Unidad tiene recursos para saldar esas obligaciones, pero estos no se han podido liquidar porque los resguarda un tribunal a la espera de que se resuelva un juicio por este caso.
De acuerdo con el secretario general socialcristiano, Rodolfo Piza, el monto depositado en los juzgados es superior a lo que se adeuda.
“Seguiremos apareciendo como morosos, pero el dinero está depositado a nombre de la Caja desde hace meses. No podemos hacer nada hasta que no se haga la liquidación correspondiente”, manifestó el excandidato presidencial del PUSC.
El jefe de Cobros de la CCSS, Luis Diego Calderón, confirmó la versión de Piza y agregó que la deuda socialcristiana, que era superior a los ¢100 millones, se canceló en su mayoría con la contribución estatal de las elecciones del 2010.
Actualmente, la situación financiera del PUSC es buena. Solo cobró el 85% de los ¢1.521 millones a los que tenía derecho por la deuda política del 2014.