Las próxima Asamblea Legislativa tendrá más diputadas que ninguna otra.
En las elecciones del domingo 4 de febrero, 26 mujeres lograron entrar al Congreso, mientras que hace cuatro años solo 19 resultaron electas.
El aumento se produjo después de que el TSE ordenara, en el 2016, aplicar la paridad entre hombres y mujeres tanto de manera vertical como horizontal en las papeletas.
Ese cambio obligó a los partidos a intercalar hombres y mujeres no solo en las papeletas diputadiles de cada provincia, sino que, además, debieron hacerlo entre los primeros lugares de cada provincia.
Así se evitó lo que ocurrió en el 2014 cuando el PUSC, por ejemplo, colocó hombres en los primeros lugares de las siete papeletas provinciales. En consecuencia, resultaron electos estos siete hombres y una mujer, la segunda en la nómina de San José: Rosibel Ramos.
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Con la paridad horizontal, que la Sala IV había apoyado desde el 2015 en un fallo, esta vez los partidos debieron intercalar géneros también entre provincias como quisieran, siempre que la diferencia no fuese mayor a uno.
El PLN, por ejemplo, llevó hombres en San José, Alajuela y Guanacaste, y mujeres en Cartago, Heredia, Puntarenas y Limón. Finalmente, resultaron electas cuatro mujeres y tres hombres por el primer lugar.
Con este cambio, se equilibró más la presencia de mujeres respecto a hombres.
Los únicos dos partidos que solo llevan hombres son el Frente Amplio, que únicamente obtuvo una diputación en San José, y el Republicano Social Cristiano, que ganó dos curules justamente en provincias donde había colocado candidatos.
El PLN quedó con 9 hombres y 8 mujeres y el PUSC, con 5 hombres y 4 mujeres. Otros tres partidos quedaron con un número igual entre ambos géneros: Restauración, con 7 y 7; PAC, con 5 y 5; y el PIN, con 2 y 2.
En el 2010, las mujeres alcanzaron por primera vez un 40% de participación en la Asamblea.
El porcentaje se alcanzó 14 años después de que, en 1996, el Congreso fijó una cuota mínima del 40% en la participación femenina electoral. No obstante, en el 2014 el procentaje bajó a un 33%; ahora, será superior al 45%.
Entre las décadas de los 50 y 90, las mujeres no representaron más del 20% entre el total de diputados, aunque el porcentaje sí creció conforme avanzaron los años.
El mayor salto se produjo en el 2002, cuando la participación femenina subió a un 35%, con un total de 20 legisladoras.
Antes de 1949, las mujeres ni siquiera votaban.