La Municipalidad de San José incrementó en un 7,09% su presupuesto anual para pagar dietas de regidores y síndicos, tanto titulares como suplentes. Así lo estipula el plan de gastos del 2025.
Este aumento implica que los regidores, quienes actualmente ganan ¢199.000 por sesión, pasarían a recibir ¢213.000. El monto mensual por las seis sesiones que realizan cada mes aumentará de ¢1.200.000 a ¢1.280.000.
En términos generales, el gasto en dietas pasará de ¢391 millones a ¢415 millones anuales. El presupuesto total presentado por la Alcaldía es de ¢90.000 millones, el cual fue aprobado esta noche de forma unánime por el Consejo Municipal.
Según el alcalde de San José, Diego Miranda, el aumento está respaldado por una norma del Código Municipal que permite ajustar las dietas en la misma proporción en que crece el presupuesto de la alcaldía, que será del 7,09% para el próximo año.
Sin embargo, el regidor del Frente Amplio, Brandon Guadamuz, señaló que dicha norma no es de carácter obligatorio, sino que depende de la decisión del Consejo Municipal, aunque la alcaldía decidió proponer el incremento de todas formas.
“El presupuesto de la Municipalidad puede aumentar, pero no necesariamente deben aumentar las dietas. Es una facultad del Concejo”, expuso el frenteamplista.
En la Comisión de Hacienda, Guadamuz sugirió no aumentar esta partida para el 2025. Propuso destinar esos recursos a becas para 100 niños en situación de pobreza. Además, recordó las críticas generadas por el aumento salarial del alcalde Miranda al inicio de su gestión, el cual no se aplicó. No obstante, su moción fue rechazada.
Posteriormente, Guadamuz planteó que el aumento fuera solo del 2,75%, equivalente al porcentaje de crecimiento del salario de los trabajadores municipales. Esta propuesta fue aceptada inicialmente por la comisión durante la sesión del martes.
Sin embargo, la tarde del miércoles, por solicitud de la regidora y presidenta municipal Mariana Zúñiga, del oficialista partido Juntos por San José, se revisó la moción en la comisión, lo que resultó en que se revirtiera, manteniendo el incremento del 7,09% propuesto inicialmente.
Zúñiga argumentó que su partido promueve la participación ciudadana y que, a menudo, deben cubrir de sus propios bolsillos los refrigerios para las personas que los visitan o para los encuentros con las comunidades. En la Comisión de Enlace Ciudadano, dijo, se compraron seis refrigerios.
En términos similares, se expresó Álvaro Salas Carvajal, regidor del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien mencionó que durante las sesiones ordinarias de los martes y las extraordinarias de los miércoles, que se extienden en algunos casos de 9 a. m. a 9 p. m., él debe comprar café y galletas para quienes visitan su despacho.
Aunque Salas reconoció la importancia de incrementar las becas, indicó que inicialmente consideró el 7% como un aumento alto, pero señaló que existen otros mecanismos para generar ahorros que se puedan destinar a becas.
Por su parte, el alcalde Diego Miranda afirmó a La Nación que la discusión sobre el aumento en las dietas de los representantes públicos es superficial. “Habría que preguntarse sobre el volumen de tareas que tienen regidores y síndicos en el cantón más poblado del país, muchos de ellos dedicados a tiempo completo a la labor y sin siquiera contar con seguro pagado por la institución”, expresó.
Miranda insistió en que, aunque el aumento es una posibilidad, son los regidores quienes aprueban o desaprueban el presupuesto, y que la Administración solo ajusta el crecimiento del gasto según el aumento del presupuesto anual.
El incremento beneficiaría a 44 cargos del Concejo Municipal, entre regidores y síndicos, tanto propietarios como suplentes. Guadamuz señaló que el aumento también incluye a los sindicatos que participan en las Juntas de Relaciones Laborales.