Las municipalidades han aumentado la cantidad de dinero que destinan a gasto corriente, es decir, el que se destina a pagar salarios, servicios, transferencias e intereses; mientras reducen la inversión destinada a las obras públicas.
Algunos municipios redujeron hasta en 99% los gastos de capital, que son los que van dirigidos a obras y equipamiento. En cambio, el gasto corriente ha subido hasta en un 41%. El rubro de servicios es el que más ha crecido.
Para el primer semestre del 2022, la inversión en obras se redujo en 48 gobiernos locales. En tanto, el gasto corriente aumentó en 56 de las 82 de municipalidades, en comparación con el primer semestre del 2021.
La Municipalidad de Guatuso registró la mayor caída en su inversión, con 99% menos, según la Contraloría General de la República. El monto bajó de ¢327 millones a ¢3 millones.
Guatuso también figura en la lista de los gobiernos locales con mayores aumentos en el gasto corriente, con 19% más.
En general, el gasto corriente en los gobiernos locales subió de 83,3% a 87,3%, entre el 2020 y el 2022, al comparar los primeros semestres.
En el 2020, precisamente, las municipalidades fueron eximidas de aplicar la regla fiscal que le pone un tope al crecimiento de las erogaciones.
Gastos de capital
A nivel general entre ayuntamientos, el gasto capital cayó de 14,9% a 10,3%, entre el 2020 y el 2021.
La partida de gastos de capital que más contracción presentó entre todo el sector municipal fue la bienes duraderos, la cual bajó de ¢12.000 millones a ¢6.800 millones, para el mismo periodo.
Los bienes duraderos son, por ejemplo, construcción y reparación de calles, señalización vial, movimientos de tierras, adquisición de propiedades o levantamiento de edificios, entre otros.
En agosto pasado, los gobiernos locales denunciaron atrasos en los giros del Gobierno para atender las vías cantonales, las cuales son financiadas con el impuesto a los combustibles.
Entre el grupo que más porcentaje disminuyó en inversión está la municipalidad de Zarcero, que pasó de ¢24 millones, en el primer semestre del 2021, a solo ¢1 millón en la primera mitad de este año. Para el municipio, esa caída representó 97,60%.
Le sigue el cantón de Montes de Oca, con 97% menos. Guácimo y Santa Bárbara también están entre los que más cortaron gasto de capital, con mermas de 95% y 94% respectivamente.
Aumentos en gasto corriente
La municipalidad que más aumentó su gasto corriente es Tarrazú, con 42%, entre el primer semestre de este año y el anterior.
En segundo lugar se encuentra Barva, que pasó de gastar ¢979 millones a ¢1.210, para un incremento del 24%.
Con aumentos del 22% aparecen Tilarán y Coto Brus.
Según los datos de la Contraloría, la partida de remuneraciones representa 52,36% del gasto total en las municipalidades, en el 2022.
Del 2016 al 2020, para los primeros semestres de cada periodo, la partida de remuneraciones mantuvo un índice de crecimiento promedio al alza, del 6,1%; no obstante, en el periodo 2021-2022 dicho crecimiento fue de 0,1%.
La que sí registró un fuerte incremento fue la partida de servicios, con casi 10%.