Las municipalidades desaprovechan la Ley de Comercio al Aire Libre luego de dos años y cuatro meses de su aprobación, debido a la falta de reglamentos y la nula divulgación sobre esta posibilidad para los negocios. Así lo señalaron, por separado, Mauricio Rodríguez, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), y Roberto Thompson, alcalde de Alajuela y principal impulsor de esta ley durante su etapa como diputado.
La Ley de Comercio al Aire Libre fue aprobada por los diputados el 10 de enero del 2022, y firmada por el entonces presidente Carlos Alvarado, el 25 de enero del mismo año. La iniciativa otorgó a las municipalidades seis meses de plazo para crear un reglamento que autorizara a bares, restaurantes y sodas a utilizar espacios públicos como parques, aceras u otras áreas anexas.
El plazo se cumplió desde el 9 de agosto de 2022, pero aún existen municipios que no han emitido la reglamentación.
Según explicó Mauricio Rodríguez, pocos restaurantes están al tanto de la existencia de la ley.
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“Son muy pocos, casi nulos los restaurantes que lo aplican. Muchas veces por un tema de desconocimiento, pero también en muchos casos se han topado con trámites engorrosos y un costo excesivo del impuesto por el uso del terreno”, explicó el empresario.
Rodríguez afirmó que los ayuntamientos deben entender que el comercio al aire libre no implica necesariamente un crecimiento inmediato en las ventas de las cafeterías y restaurantes. Indicó que algunas municipalidades tienen el concepto erróneo de que los negocios se harán millonarios a partir del uso de espacios públicos.
“El objetivo es hacer lugares bonitos, interesantes, para tomarse un café, una cerveza, una bebida en un parque o zona verde. Se ha pretendido cobrar prácticamente como si fuera otra patente, pero es una extensión del negocio. Se trata de embellecer y darle al consumidor un lugar bonito donde pueda sentarse y esparcirse un rato. Ojalá, como consecuencia, se pueda vender un poco más, pero no es un negocio extra”, detalló el presidente de Cacore.
Rodríguez recalcó que grandes ciudades del mundo aplican esta modalidad de comercio, la cual ofrece a la población de zonas urbanas una opción para salir de sus casas y socializar. Asimismo, el empresario admitió que la Cámara debe hacer un esfuerzo para dar a conocer esta posibilidad y apoyar su aplicación.
“Le tengo que confesar que la misma Cámara no tiene información completa de cuáles municipalidades tienen el reglamento”, confesó.
El presidente de Cacore invitó a las municipalidades a visitar los negocios e invitar a los comerciantes a utilizar esta posibilidad.
“Las municipalidades deberían estar visitando los negocios invitándolos a que ayuden en el proceso de implementación, y ellos mismos pueden decir qué está permitido y qué no. La municipalidad que agarre este proyecto como propio y le meta impulso le va a sacar mucho provecho, porque le aseguro que mucha gente iría a ese lugar solo para tomarse un café o un fresco en la zona”, indicó Rodríguez.
El artículo 6 de la ley establece que las municipalidades pueden cobrar a los comerciantes por el derecho al comercio al aire libre hasta el 50% del monto total de la patente comercial.
El monto debe definirse por reglamento y puede variar según la cantidad de metros cuadrados del espacio público. Los ayuntamientos pueden definir tarifas diferenciadas según el tipo de área a utilizar, los horarios de atención y el inmobiliario a utilizar, entre otros.
El alcalde de Alajuela, Roberto Thompson, reafirmó la importancia de la ley que él mismo impulsó durante su periodo como diputado (2018-2022), sin embargo, lamentó que la iniciativa ha tenido poca acogida en su cantón.
En el caso de su cantón, existe una propuesta de reglamento, pero esta no ha sido aprobada por el Concejo Municipal. Thompson prometió retomar el tema para que sea conocido por los regidores y se empiece a aplicar próximamente.
“Alajuela tiene todas las condiciones como centro urbano para la aplicación de la Ley. Evidentemente, tenemos que regularlo para que se aplique en los espacios aptos. Nosotros tenemos un proyecto de planificación urbana ambicioso que incluiría la generación de áreas para este tipo de comercio. Hace falta empujarla, pero estoy convencido de que la Ley se puede aplicar”, afirmó el alcalde.
Al igual que Rodríguez, Thompson puso como ejemplo a las ciudades que son grandes destinos turísticos y aplican esta modalidad. Desde su punto de vista, el comercio al aire libre puede devolverle el encanto a los centros urbanos y favorecer la apropiación de los espacios públicos por parte de la ciudadanía. Además, no descartó que Alajuela cobre un derecho de uso bajo e incluso gratuito para algunos comercios.
Finalmente, el alcalde alajuelense reconoció que su ayuntamiento deberá hacer intervenciones de infraestructura en algunos sitios, ya que la ciudad no fue planificada para aplicar el comercio en espacios públicos. Deberán ampliar aceras, eliminar espacios de parqueo y crear de nuevos espacios verdes con árboles que den sombra.
“Una ciudad más para la gente y menos para los carros. Quiero que Alajuela sea el primer cantón que implemente con las condiciones requeridas esta iniciativa”, dijo Thompson.
La Nación también habló con Mariana Zúñiga, presidenta del Concejo Municipal de San José, quien confirmó que el ayuntamiento capitalino cuenta con el reglamento, que se aprobó en febrero del 2023, casi seis meses después del plazo límite.
La edil afirmó que en San José sí existen comercios que aprovechen esta posibilidad, entre ellos, el Café Otoya Bistró, cuyos propietarios también impulsaron la creación de la Ley. Sin embargo, indicó que no se ha hecho un plan de comunicación dirigido a los comerciantes; las personas interesadas tienen que acercarse al ayuntamiento y pedir la autorización del Concejo Municipal.
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“El aprovechamiento del espacio público en San José siempre se ha visto minimizado, no hay un incentivo para que la gente vaya a la ciudad. Incluso, si se cumple el reglamento, podemos mejorar el paisaje de la ciudad, la seguridad, la iluminación, porque también el reglamento dice que le deja al patentado la opción de iluminar la acera. Creo que hay que aplicar el reglamento”, declaró la presidenta municipal.
Zúñiga explicó que aún no se ha creado una Comisión de Comercio al Aire Libre que exige el reglamento, y esto dificulta el procedimiento, ya que esa entidad debería emitir las recomendaciones técnicas y fungir como conexión entre la administración y el Concejo Municipal.
“En mi opinión, el criterio de esa comisión debería ser de acatamiento obligatorio. No puede ser de carácter recomendativo porque deja la decisión a los regidores y regidoras, que no somos expertos en desarrollo urbano. Incluso la Policía Municipal tiene su espacio en la comisión”, recalcó Zúñiga.