La segunda vicepresidenta y ministra de Salud, Mary Munive, dijo a una comisión legislativa que no escuchó la llamada en que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, le solicitó la renuncia a la expresidenta del PANI, Gloriana López Fuscaldo, aunque admitió que se hizo en altavoz desde su teléfono y en su presencia.
López Fuscaldo había declarado que, en esa llamada hecha en una oficina del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Chaves le ofreció la Embajada en Perú y ella no aceptó, por lo que el gobernante le dijo “voy a tener que contar...”, ante lo cual ella se sintió amenazada y accedió a dimitir.
Ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, Munive reconoció que el día 19 de junio, solamente ella y López se encontraban en una sala del PANI en el momento de hacer la llamada al presidente de la República.
La exjerarca del Patronato sostiene que la llamada fue necesaria porque ella rechazó las reiteradas solicitudes de la vicepresidenta para que renunciara y exigió escucharlo de parte del mandatario por videollamada, pero solo hizo una llamada.
Munive alegó: “Yo no acostumbro escuchar conversaciones ajenas... No estaba en la conversación. Yo lo que hice fue darle el teléfono y siempre ando papelitos y cosas para poder darle continuidad a ciertas labores que siempre gestiono”, respondió la vicepresidenta ante una consulta del diputado Antonio Ortega, del Frente Amplio (FA).
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Lo que iba a contar
La diputada Andrea Álvarez, de Liberación Nacional (PLN), consultó a Munive qué era lo que iba a contar el presidente.
La vicepresidenta expresó que podría ser documentación sobre “las malas actuaciones administrativas que tenía que haber presentado en el Consejo de Gobierno para destituirla (a López Fuscaldo) como presidenta ejecutiva”.
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Pérdida de confianza desde abril
Según relató de Munive, desde el 9 de abril conversaba con el presidente que la rendición de cuentas en cuanto a la gestión del PANI no se estaba realizando adecuadamente.
“Empezamos a comentar que hay un problema y pongo en autos al señor presidente de esto y lo que hacemos es dar un chance para que ella nos brinde la retroalimentación respectiva, porque todo está bajo investigación, pero conforme va avanzando el tiempo y van generándose otros sucesos, ya la situación se vuelve más compleja”, manifestó.
El 9 de abril es la fecha en la que desapareció la bebé de nueve meses Keibril Amira García Amador en Mata de Guineo, Cervantes de Cartago, luego de ser arrebatada de los brazos de su madre de 13 años.
Este caso provocó que en una conferencia de prensa, posterior al Consejo de Gobierno del 3 de mayo, Chaves y López se enfrascaran en una discusión sobre los avances en las investigaciones en el PANI respecto al manejo del caso, lo que finalizó con el presidente diciéndole “vamos a conversar”.
Cuando los diputados cuestionaron a Munive por qué el Gobierno indicó en un comunicado que la salida de López era por motivos personales, pese a supuestamente tener los argumentos suficientes para demostrar que su gestión no era correcta, ella indicó que “el objetivo era que la jerarca no continuara, el objetivo se cumplió”.
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Punto de quiebre
Sin embargo, Munive señaló que el punto de quiebre se presentó el 14 de junio, cuando ella se apersonó al PANI, luego de que 42 menores de edad fueran trasladados a un auditorio en las oficinas centrales de la institución, ubicadas en Barrio Luján, por sufrir supuestas torturas en un albergue en Coronado.
La ministra dijo que ella se presentó a la institución, luego que López la llamara y le pidiera ayuda.
“Me percaté de una crisis pésimamente mal manejada y ahí fue cuando yo puse en autos al señor presidente de que esto era insostenible”, indicó.
La vicepresidenta indicó que al llegar al PANI, la exjerarca le manifestaba constantemente que se encontraba cansada, que no lograba dormir y que los comentarios que hacía no tenían coherencia, por lo que ella se hizo cargo de la situación.
“Yo le dije, doña Gloriana, por favor, vaya a descansar, yo me quedo apoyando a su personal técnico en esta situación y ella se fue”, contó Munive, al tiempo que negó que se haya extralimitado en sus funciones.
Sobre la visita a la residencia de López el 15 de junio, la vicepresidenta contó que la coordinación se hizo luego de que la gerente técnica de la institución, Patricia Hernández, logró contactar a la exjerarca y se acordó la llegada al condominio.
“Ella me dice la espero, ella me manda la dirección, vive en un condominio, ella tiene que dar autorización para ingresar, en ningún momento fue algo intrusivo, como se ha hecho pretender”, indicó.
El próximo 7 de agosto la Comisión volverá a recibir a Gloriana López en audiencia, quien hará su participación de manera virtual, ya que se encuentra en Panamá.