Don Guido Fallas, de 93 años, llegó con determinación a la escuela Abraham Lincoln en Alajuelita. Mientras esperaba sentado en un poyo a que su nieto Carlos Luis Fallas ubicara el aula en la que debía votar, habló de las razones por las que él estaba ahí desde las 10 a. m. para participar de las elecciones de Costa Rica este 2022
“Hoy lo que me motiva a votar es pensar en un cambio. Los dos candidatos (José María Figueres y Rodrigo Chaves) tienen sus cuestionamientos, pero sé que hay uno que tiene mayor capacidad”, comentó el señor, quien dice que nunca ha dejado de votar.
Recuerda que la primera vez que ejerció su derecho al voto fue el 26 de julio de 1953, en las elecciones tras la Guerra Civil de 1948. Aquella vez apoyó a José María Figueres Ferrer, quien ganó la presidencia ese día y comenzó a gobernar el 8 de noviembre. En esta oportunidad confió que su voto no será para el hijo de don Pepe.
“Hoy vengo a aprovechar mi privilegio, vinimos en familia a vivir esta fiesta. Invito a las personas jóvenes a que vengan, que no dejemos de votar”, comentó.
Don Guido fue una de las muchas personas adultas mayores en llegar a votar al centro educativo Abraham Lincoln, en Alajuelita centro, donde se habilitaron 17 juntas receptoras. Al lugar también acudieron los esposos Teresita Sancho, de 76 años y Otto Chinchilla, de 77.
Sancho fue honesta al expresar su sentir: “no me gusta ninguna de las opciones (de candidatos), pero no me puedo quedar sin venir a votar. Le digo lo mismo a los costarricenses: no desaprovechemos la oportunidad que tenemos que elegir”, señaló.
Su esposo comentó que él vota buscando un cambio. “Muchas promesas de los políticos no se cumplen, pero quiero algo diferente. La juventud tiene que interesarse por la política para que tengamos algo diferente”, añadió.
Fiesta imperdible
A doña Nielse Román Rojas, de 84 años, la acompañó a votar su hijo David Fallas. Ella caminaba recostada al hombro del señor, quien con afecto la guiaba por los pabellones de la escuela. Él brindó acompañamiento cercano a su mamá porque ella es una persona no vidente. Su condición no fue un impedimento para que ella saliera a continuar su tradición de votar.
“Quiero algo mejor para el país. Espero que quede la persona con más capacidad para gobernar y que al país le vaya mejor”, dijo la adulta mayor, quien resalta la importancia de salir a votar.
Por su parte, su hijo David habló de lo menester que es votar y acompañar a sus padres, resulta que doña Nielse es la esposa de don Guido, y David es el hijo de ambos. Asistieron en familia pero se dividieron para que tanto su papá como su mamá ejercieran su sufragio con la mayor comodidad.
“Si mis papás tienen la opción de votar, no hay nada que lo impida, mucho menos su edad. Por sus años o una condición no se van a eximir de venir a votar”, aseveró.
En la entrada de la misma institución aguardaba doña Ana Lorena Ortega, de 68 años. Ella esperaba a que un delegado le indicara en cuál mesa le tocaba votar.
“Vine a votar sola porque mientras pueda hacerlo lo voy a hacer y todavía puedo. Me motiva pensar que el nuevo presidente puede hacer mejoras en todo sentido. Ya sé por quién votar, pero no lo digo porque es secreto. A las personas les digo: vengan a votar porque en otros países no tienen la libertad y aquí hay que conservarla y valorarla”, añadió.
Don Guido, don Otto, doña Teresita, doña Nielse y doña Ana Lorena enviaron su mensaje desde San José, sin embargo, el sentimiento patrio se vive desde otras provincias, ese es el caso de Juan Rafael Madriz, un señor de 97 años que votó desde muy temprano en Alajuela.