Wang Xiaoyao, nueva embajadora de la República Popular China en Costa Rica, abogó por una discusión técnica, alejada de argumentos de índole político, sobre la implementación de la tecnología 5G en el país. La diplomática también reiteró el llamado al gobierno del presidente Rodrigo Chaves, a dar un trato justo a las empresas provenientes de la nación asiática, como Huawei, para competir como posibles proveedores.
“En términos generales, creemos que para abordar las diferencias en el tema de 5G, entre ambas partes, el principio sería el respeto mutuo y abordarlo sobre la base de los hechos y los datos, no de acusaciones políticas”, declaró Wang Xiaoyao el 22 de agosto, durante una reunión con medios de comunicación costarricenses.
La diplomática señaló que entre sus prioridades se encuentra el “incrementar la confianza y despejar las dudas lo antes posible”. Justamente, una de sus primeras acciones en el cargo fue sostener una reunión con la ministra de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Paula Bogantes, el pasado 11 de julio, para conversar sobre el despliegue de 5G.
“La primera pregunta que le hice (a Bogantes) era ¿por qué la parte costarricense (el gobierno) tiene preocupación sobre la tecnología china y las empresas chinas? Desde Micitt mencionaron su preocupación con respecto a los ciberataques y también reconocieron que los ciberataques que sufrió Costa Rica, hace unos dos años, no vinieron de China, sino de otros lugares del mundo”, relató la embajadora.
Los ataques señalados por Micitt son los que sufrió Costa Rica en abril del 2022, luego que un grupo internacional de piratas informáticos, llamado Conti, extrajo información sensible de instituciones públicas y advirtió al gobierno que solo devolvería los datos si se les pagaba $10 millones.
Según la embajadora Wang Xiaoyao, es por estos ataques que la administración Chaves Robles ha defendido que en el decreto ejecutivo sobre 5G solo se permita la adquisición de equipos o programas para servicios, a compañías de países suscritos al llamado Convenio de Budapest, del cual China no forma parte. Este requisito deja por fuera a la empresa Huawei.
“Las que sufren mucho son las empresas chinas”, indicó la diplomática, en referencia con la medida tomada por Costa Rica.
La aplicación del decreto ejecutivo se encuentra suspendida por una medida cautelar dictada por el Tribunal Contencioso Administrativo, a solicitud de una organización laboral del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
La diplomática llegó a suelo nacional para sustituir al embajador Tang Heng, cuya salida del país se anunció el pasado 13 de marzo, tras casi siete años de estar al frente de la misión diplomática de China en Costa Rica.
‘Estados Unidos no escatima esfuerzos para contener a Huawei’
No obstante, Wang Xiaoyao declaró que el Convenio de Budapest y los ciberataques son solo “una faceta” de la discusión. “Sabemos que durante los últimos años los Estados Unidos no escatiman esfuerzos para contener a Huawei”, añadió.
La embajadora afirmó que Estados Unidos “está ejerciendo presión sobre sus aliados para excluir a Huawei y en esta área, nuestra posición es que esperamos que el gobierno costarricense pueda tener una posición justa con las empresas chinas”.
Como alternativa, propuso usar como referencia la convención sobre ciberdelincuencia que las Naciones Unidas (ONU) planea adoptar en setiembre, durante la celebración de su Asamblea General. El borrador del texto fue aprobado el pasado 9 de agosto, por los Estados miembros.
El proyecto se titula Fortalecimiento de la cooperación internacional para la lucha contra determinados delitos cometidos mediante sistemas de tecnología de la información y las comunicaciones y para la transmisión de pruebas en forma electrónica de delitos graves.
Según la versión publicada en el sitio web de la ONU, el acuerdo se enfoca en la prevención, la investigación y el enjuiciamiento de los delitos tipificados en el mismo instrumento internacional. Los Estados miembros que decidan suscribir el documento, se comprometen a tomar las medidas legislativas para incorporar las disposiciones a su marco normativo interno.
Es inevitable que hayan conflictos
Sobre la relación entre China y Costa Rica, la diplomática dijo que existe una base sólida y que siempre pueden existir conflictos y divergencias. “Esto es inevitable en las relaciones bilaterales”, agregó.
Pero negó que hayan conflictos o divergencias “fundamentales” entre las dos naciones.
La implementación de la tecnología 5G no es el único tema que ha provocado tensiones entre los países, en los años recientes. Los trabajos de ampliación de la ruta 32, que conecta San José con Limón, también ha despertado conflictos, por las diferencias entre el gobierno y la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), a cargo de las obras.
El país tiene hasta el 10 de abril de 2025 para concluir los trabajos, a partir de esa fecha dejarán de estar disponibles los recursos facilitados por el Eximbank de China (entidad estatal), mediante una extensión de un crédito ya existente. En caso de que no se hayan ejecutado la totalidad de los fondos, el proyecto correría una vez más el riesgo de quedar desfinanciado.
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Wang Xiaoyao presentó el pasado 21 de junio sus cartas credenciales al presidente Rodrigo Chaves, acto protocolario con el que se le reconoce oficialmente como la representante de mayor nivel, en suelo nacional, del gobierno de la República Popular China.
Ambas naciones reanudaron relaciones diplomáticas en junio del 2007, luego de 60 años de distanciamiento. La decisión no estuvo libre de controversia, ya que también produjo que Costa Rica rompiera los vínculos con Taiwán.